El Mundial pasa factura
El Real Madrid no termina de carburar y a varios jugadores se les nota la influencia de Qatar 2022. Valverde y Tchouameni, los casos más evidentes, pero no los únicos.
El Real Madrid ha vuelto del parón por el Mundial de Qatar 2022 generando más dudas que certezas. Sacó adelante los dos primeros partidos, aunque con dificultad: primero en Pucela ante el Valladolid, con doblete de Benzema, pero sufriendo; y luego en Cáceres ante el Cacereño en Copa, por un discreto 0-1 ante un Primera RFEF, en un duelo marcado por un césped que impedía a los blancos desplegar su juego. Pero a la tercera, se la pegaron los de Ancelotti, en casa del Villarreal, en un duelo en el que quedó en evidencia lo que ya se venía intuyendo: hay varios jugadores a los que la presencia en el Mundial les ha frenado claramente, y de ese parón de rendimiento se resiente el Madrid.
Courtois
El belga mantiene, en líneas generales, el nivel que mostró antes del parón, aunque con alguna salvedad. Ante el Valladolid estuvo salvador: paró los cuatro tiros que recibió entre palos, algunos disparos de mucha dificultad que mantuvieron al Madrid vivo para que, en la segunda parte, Benzema sentenciase. Descansó en la Copa y en Villarreal no pudo dejar la portería a cero, parando sólo tres de cinco disparos a portería. No se le puede achacar nada en los goles, pero no estuvo salvador como tantas veces en el pasado.
Carvajal
Sólo ha podido jugar un partido, ante el Valladolid en Pucela. Disputó una hora sin grandes alardes. Los dos duelos siguientes se los ha perdido por problemas musculares, en una temporada que estaba siendo tranquila para él en este sentido: tiene acumulados casi 1.400 minutos hasta ahora, en la línea de los 2.600 de la temporada anterior y muy lejos de la aciaga campaña 2020-21, en la que apenas pudo jugar 1.119 minutos.
Militao
Se perdió el encuentro en Pucela por llegar sin apenas ritmo de sus vacaciones, disputó 45 minutos en Cáceres y en Vila-real se ocupó del puesto de Carvajal en el lateral derecho. Ancelotti dijo que le había visto cómodo en ese papel con Brasil en Qatar 2022, pero la realidad es que de blanco le tocó sufrir en defensa para parar a Pino y en ataque, donde le falta finura. Pudo adelantar al Madrid, pero se le hizo de noche con todo a favor.
Rüdiger
Uno de los más utilizados por Ancelotti en esta vuelta al trabajo, ha jugado todos los minutos en Liga, tanto en Valladolid como en Vila-real, y 45′ en Cáceres. En los dos primeros duelos rindió a un nivel decente, pero en Castellón se hundió: muy poca fiabilidad para atar a Pino y a Gerard Moreno, y no aportando casi nada en ataque. Aunque el duelo de Vila-real marca un antes y un después: Ancelotti prefirió romper la pareja Militao-Alaba para dejarle a él como central. Por ese camino puede instalarse en la titularidad.
Modric
Le pesan las piernas al croata y no se le puede culpar por ello: a sus 37 años, el rendimiento que venía dando Modric era sobresaliente, pero un Mundial en el que Croacia ha disputado siete partidos, el camino más largo, ha hecho mella en su resistencia. Apenas jugó dos minutos en Valladolid, descansó ante el Cacereño y en Vila-real no pudo pasar de los 70 minutos. Ancelotti le sustituyó para dar entrada a Camavinga, mucho más enérgico.
Camavinga
Al francés energías no le faltan, lo que sí echa de menos es más confianza de Ancelotti para entrar en el once inicial. Tuvo minutos en los dos duelos de Liga y en ambos mejoró al equipo; ante el Cacereño disputó los 90 minutos y estuvo más discreto, no se supo adaptar bien a las condiciones del terreno de juego, que impedían esas circulaciones largas que a él tanto le gustan. Es una opción para el lateral izquierdo tras su buen desarrollo en esa posición con Francia.
Tchouameni
Finalista en Qatar, ha vuelto al trantrán y se le nota mucho. En Pucela jugó unos pocos minutos, en Cáceres duró una parte (se fue con amarilla y quizás Ancelotti prefirió no arriesgar) y ante el Villarreal estuvo transparente, viendo como Coquelin y Baena le superaban y se asomaban al remate ante la portería de Courtois, no encontrando el gol de milagro. Su bajón respecto al principio del curso es notable.
Valverde
El caso más evidente: se fue a Qatar volando, siendo uno de los mejores futbolistas del mundo, y tras el Mundial se está viendo una versión mucho más apocada del uruguayo. La excusa física no debería existir, pues apenas jugó los tres partidos de la fase de grupos, pero el caso es que se está viendo a un Valverde menos intenso y también menos atrevido: titular en los dos partidos de Liga y con una parte completa en Copa, no hizo ni un remate en esos tres partidos, cuando venía promediando casi dos por duelo antes de Qatar.
Hazard
Su caso se da por amortizado: fue titular en Cáceres y pasó sin pena ni gloria, fue invisible. Ante el Villareal cumplía 32 años, pero Ancelotti no le consideró una opción para intentar la remontada en La Cerámica. Está fuera, lo suyo no es una cuestión física (que también, pues se le vuelve a ver fuera de forma), sino futbolística. Ha perdido la chispa y no parece que la vaya a recuperar.
Asensio
Estuvo animado ante el Valladolid, con dos disparos (uno a portería); algo peor ante el Cacereño, aunque aun así apareciendo; y contra el Villarreal apenas dispuso de ocho minutos y fue para él la última jugada del partido, en la que el Madrid intentó replicar su gol ante el Leipzig. No le salió bien: no golpeó bien el balón, que salió mordido.
Vinicius
Descansó en Cáceres, pero jugó la mayoría de los minutos en Liga y fue un revolucionador para el ataque del Madrid, efectuando entre ambos partidos cinco remates, tres de ellos a puerta. Pero no encuentra el gol cuando el Madrid lo necesita (en Villarreal tuvo dos ocasiones claras y recordó al Vinicius de la etapa de Zidane, al que se le hacía bola la definición) y se mete en demasiadas batallas con los rivales y el árbitro, tanto que los compañeros tienen que frenarle.
Rodrygo
El brasileño está aguantando bien el nivel tras Qatar: en Valladolid sumó buenos minutos desde el banquillo, como contra el Villarreal, duelo en el que remató dos veces. Y contra el Cacereño fue el hombre del partido, desatascando el encuentro con un golazo tras gran jugada personal.