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CELTA

El monumental enfado de Tapia

El peruano está dolido con el club por no haberle defendido públicamente tras recibir tres partidos de sanción por decir “¡Qué prepotencia!” a Ortiz Arias

Renato Tapia conduce el balón en presencia de Brais Méndez durante el partido contra la Real Sociedad.
Juan Manuel Serrano ArceGetty

Renato Tapia atraviesa por un mal momento personal después de ser expulsado en Anoeta por dos amarillas en pocos segundos; la primera por “pisar a un adversario de manera temeraria” y la segunda por “poner objeciones” a esa decisión del colegiado, tal y como refleja el acta del encuentro. Anonadado por la decisión de Ortiz Arias, el peruano soltó “¡Qué prepotencia!” camino de los vestuarios, una expresión que Competición interpreta como desconsideración al árbitro, lo que supone otros dos partidos de sanción. En total, el mediocentro se perderá los próximos tres partidos ante Valladolid, Rayo Vallecano y Osasuna.

Tras el estupor por la roja y la severa sanción, llegó la perplejidad por la inacción de la directiva celeste. La entidad olívica desechó la opción de recurrir ante el Comité de Apelación y no realizó ninguna manifestación pública para defender a su jugador ante tal atropello en un fin de semana en el que Vinicius no vio ni amarilla por insultar gravemente al árbitro. Pero hay más. Porque Competición otorgó la misma sanción a Tapia que a Heriberto Tavares, jugador de la Ponferradina, que fue expulsado por dirigirse al cuarto árbitro en los siguientes términos: “Has sido tú, vaya vergüenza, vete a tomar por el culo, vete a tomar por el culo”. Además el jugador del equipo berciano “tuvo que ser separado por integrantes de su propio equipo”. Dos acciones bien diferentes para un mismo castigo.

Por todos estos motivos, el mediocentro peruano está profundamente enfadado con los directivos del club, pues entiende que deberían estar defendiendo su inocencia y hacer todo lo posible para que esta sanción de tres partidos sea reducida. Desde el club consideran que no hay base legal para presentar recurso y mantienen la línea del silencio frente a los árbitros, una política que no es compartida por el vestuario. De hecho, tanto el entrenador, Carlos Carvalhal, como los jugadores han alzado la voz en más de una ocasión contra los árbitros. El técnico portugués incluso llegó a pedir “respeto para el Celta”. Y sin ir más lejos, Carles Pérez consideró excesiva la sanción al peruano. Las protestas arbitrales están generando controversia entre el vestuario y los despachos.