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BETIS

El momento Rodri Sánchez

El canterano suma dos titularidades seguidas en Liga pese al aterrizaje de Abde y la irrupción de Assane Diao. Pellegrini espera que sea más incisivo en ataque.

Rodri, en un partido.
Toni RodriguezDiarioAS

Dribla, encara y desborda. También presiona y ejecuta ayudas defensivas. Rodri escucha a Pellegrini y trata de plasmar sus deseos sobre el césped cada vez que éste le entrega una oportunidad. Quizás sean menos de las que desea. Pero las quiere aprovechar como si no hubiera ninguna más. El canterano esquiva dificultades y se posiciona como uno de los jugadores más desequilibrantes de este equipo verdiblanco. Suma dos titularidades seguidas en la Liga y no parece frenarle el hecho de que aterrizara una baza de talento como Abde o irrumpiera una revelación como Assane Diao. Pellegrini lo alejó de la derecha y le entregó el flanco izquierdo. Asume que su libertad es su mejor virtud. Y, sobre el césped, Rodri enseña sus argumentos para demostrar que es su momento.

Pellegrini siempre quiso conducir la carrera de Rodri con cautela y mimo. “Será muy importante en el Betis del futuro”, dictaminó hace dos campañas. Y amenaza con serlo. En esta campaña, irrumpió con fuerza y determinación tratando de ser más incisivo en los últimos metros. Es lo que desea Pellegrini. Ante el Valencia, rompió el duelo con un desborde que motivó la falta que cambiaría el rumbo del duelo. Hay minutos para todos y lo sabe el de Talayuela, que nunca discrepa de las decisiones de su técnico, el encargado de convertirlo en esa pieza diferencial que ya demostró serlo cuando defendió la camiseta de la selección española Sub-21.

Rodri tiene contrato hasta 2026 y el pasado verano ya apareció en escena el Nápoles para advertir que su vigilencia era una realidad. No convencieron los ofrecimientos en Heliópolis tras un Europeo Sub-21 que elevó su caché y también sus expectativas. El jugador quiere minutos, pretende ser un fijo en un Betis sin fijos y convencer a Pellegrini de que su rol es cada vez más determinante. Las lesiones de Luiz Henrique también multiplicaron sus minutos al tiempo que él respondió con rendimiento y ganas. No hay derrota en este Betis cuando Rodri fue titular. Y no parece una cuestión de superstición.

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