El mito del ‘autobús’ se derrumba

En el imaginario colectivo del fútbol español, al Getafe le persigue una etiqueta difícil de despegar: la de equipo defensivo, especulador y encerrado en su propia área. Sin embargo, el fútbol moderno y el Big Data han llegado para desafiar esa narrativa con una realidad contundente. Lejos de la cueva, el Getafe es el equipo de LaLiga que más vive en territorio hostil.

Una estadística reveladora ha puesto patas arriba los prejuicios tácticos de la temporada: el Getafe es el equipo que mayor porcentaje de pases realiza en campo rival, con un impresionante 71,38%.

Más directos que el Real Madrid

El dato no es una anécdota, es una declaración de intenciones. El conjunto azulón supera en esta métrica al Real Madrid, que se queda en un 67,6%, y al Athletic Club, un equipo conocido por su vertiginosidad, que registra un 62,02%.

¿Qué significa esto en la pizarra? La estadística desnuda el plan de juego: el Getafe no quiere el balón en su propia casa. El riesgo en la zona de iniciación es cero. La premisa es clara: verticalidad inmediata, balón largo, disputa de la segunda jugada y presión asfixiante. Al ejecutar siete de cada diez pases en el campo del oponente, el Getafe traslada el miedo y el error al área contraria, alejando el peligro de la suya propia.

Ser ofensivo, según dictan estos números, no implica necesariamente tener posesiones largas y horizontales, sino tener la capacidad de jugar permanentemente donde se deciden los partidos.

La voz del vestuario: Arambarri rompe el silencio

Esta filosofía, a menudo incomprendida por la crítica externa, es defendida a capa y espada por los protagonistas. Mauro Arambarri, uno de los capitanes y pulmones del equipo, abordó esta misma semana la cuestión estilística durante su intervención en ‘El After’, el podcast de Post United.

El centrocampista uruguayo fue tajante al contrastar la opinión pública con la realidad del césped: “Se piensa que el Getafe es defensivo, yo creo que todo lo contrario, es un equipo muy ofensivo”, sentenció Arambarri.

Sus palabras no son una defensa vacía, sino que encuentran sustento en la estadística del 71,38%. El Getafe busca el arco rival con más premura que nadie en la competición. Mientras otros equipos elaboran con paciencia, los azulones acortan el campo, empujando la línea defensiva hacia adelante y obligando al rival a vivir en un estado de alerta constante.

Redefiniendo el concepto de ataque

El dato invita a una reflexión sobre qué consideramos “fútbol ofensivo”. Si el objetivo del juego es acercarse a la portería rival, el Getafe lo hace con una insistencia obsesiva.

Lo que muchos confunden con juego defensivo es, en realidad, una gestión de riesgos extrema. Al renunciar a la posesión en campo propio, el Getafe elimina la posibilidad de pérdidas peligrosas ante su portero, pero a cambio, se vuelca con agresividad sobre la divisoria.

Los números están sobre la mesa y hablan claro: el Getafe no se encierra. El Getafe asedia. Y con un 71% de su juego desarrollándose en las barbas del rival, quizás sea hora de jubilar el viejo cliché y empezar a hablar del equipo más directo de España.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí