El Metropolitano rompe sus moldes
El derbi de este domingo será el partido con mayor aforo del Metropolitano en su historia, tras la ampliación de aforo del pasado verano.
Cuando la afición del Atlético regresó al Metropolitano con el inicio de la nueva temporada el pasado 14 de agosto descubrió que, con el verano, en el estadio habían crecido asientos donde antes no había. Una fila de butacas al lado de aquellas que estaban junto a los pasillos, en la última antes de los vomitorios... Y así hasta contar 1.846. Siete temporadas después el aforo del Metropolitano rompe sus propios moldes y supera la cifra de 70.000 aficionados. El derbi de este domingo ante el Madrid será el partido con más espectadores de la historia del campo rojiblanco.
56.164 espectadores fue la cifra del único partido en la temporada 2023-24 jugado hasta el momento en el campo rojiblanco, ese de la 1ª jornada de Liga que los del Cholo jugaron ante el Granada. Si el viernes quedaban apenas 400 entradas disponibles, el sábado en los fondos ya no había y en las gradas lateral este y oeste iban apareciendo en la página web del club, donde se pueden adquirir, y enseguida esfumarse.
¿Por qué? Porque, en realidad las entradas para el partido ya están agotadas pero sigue habiendo papel por la cesión de abonos por parte de los socios que no puedan acudir y la ceden al club para su venta. Anoche en aforo general quedaban 178 con un precio que oscilaba entre los 140 euros de la más barata a los 190 de la más cara y, en VIP, 138, con unos precios entre los 420 euros y los 440, todos en las gradas lateral este y oeste.
El Calderón, a 15.553 asientos
El nuevo aforo del campo del Atlético, 70.460 espectadores, con 64.440 en aforo general y 6.020 en el VIP, supone 15.553 más que los 54.907 aficionados que podía acoger el Vicente Calderón. Cifra que seis años después de la mudanza del Manzanares a San Blas se queda absolutamente pequeña y cuenta el crecimiento del club en los últimos años. El número de abonados del club rojiblanco supera ya los 59.000 por ejemplo, todos no entrarían ya en el viejo campo, por ejemplo.