El mensaje del Betis contra los árbitros: “Prohibido hablar”
Miles de cartulinas negras con ese mensaje se encuentran en los asientos del Villamarín para ser mostradas en el minuto 10 del encuentro ante el Cádiz.
El Betis-Cádiz estará marcado sin duda por las quejas a los árbitros por parte de los dos equipos tras unas semanas repletas de polémicas por las distintas sanciones con las que fueron castigados. Antes del duelo, puede verse ya el claro mensaje del club verdiblanco hacia el estamento arbitral: “Prohibido hablar”. Se trata de un mensaje escrito en miles de cartulinas negras que están colocadas en cada asiento del Benito Villamarín para que los aficionados las muestren en el minuto diez del encuentro ante el Cádiz. Sergio Canales, que centra los focos en este sentido y luce el dorsal diez verdiblanco, estará sobre el césped finalmente hoy al tener la cautelar por parte de la justicia ordinaria a la espera de que el TAD tome una decisión definitiva sobre ello.
El caso Canales procede del mes de octubre. Fue expulsado precisamente ante el Cádiz por unas palabras a Mateu Lahoz y cumplió un partido de sanción en ese momento. Meses más tardes, aludió a la figura del árbitro en unas declaraciones en las que incidió en que esa roja estaba “premeditada”. El Comité de Competición no dudó en aplicarle cuatro partidos de sanción semanas después. El cántabro ya cumplió uno antes de recibir la cautelar por parte de la justicia ordinaria. “Iremos hasta el final”, incidió el club bético a través de sus máximos dirigentes y en defensa de su futbolista al considerar que no era justo.
Hay que recordar que también el Cádiz protagoniza capítulos parecidos. Iza Carcelén está sancionado con tres duelos y cumplió dos, aunque hoy también tiene la cautelar procedente de los juzgados y estará en el carril diestro del equipo de Sergio González. El guardameta titular, Ledesma, sí se encuentra fuera al estar cumpliendo también otra dura sanción. Ambos clubes ya se pronunciaron en días precedentes sobre estas decisiones y el distinto criterio utilizado por el colectivo arbitral a la hora de sancionar actitudes de futbolistas de equipos diferentes.