El Madrid recibe la 36ª Liga
El trofeo ya está en posesión del club: Pedro Rocha hizo la entrega, a las 9:30h, en la intimidad de Valdebebas. Sin medios, ni aficionados.
El Real Madrid ya tiene la 36ª Liga. El trofeo. Se ha confirmado un acto que sólo ha tenido una cosa intachable: la puntualidad. A las 9:30h, Pedro Rocha cargó con el trofeo, se acercó a Nacho e hizo la entrega. Así, en un silencio sólo roto por la efusividad de los presentes, el Madrid ha recibido el título. Ya es un hecho. “Es el premio al trabajo. Ya lo tenemos aquí en casa. Verla me recuerda todo el trabajo de todo el año”, sonrió el primer capitán blanco a la televisión del club. Y se citó con la Diosa: “Se me ponen los pelos de punta. He ido muchas veces, por suerte, pero hoy me toca ponerle la bandera y la bufanda como primer capitán...”. El equipo se dirige en estos momentos a la Real Casa de Correos, donde será recibido por la Comunidad de Madrid (10:30h). Después, Ayuntamiento (11:30h) y Cibeles (en torno a las 12:15h). El pregón, frío tirando a gélido, ya se ha dado. Y pasará a la historia.
El carrusel de coches comenzó a producirse algo antes de las 9:00h, cuando los futbolistas estaban citados en la Ciudad Deportiva. De calle, algunos acompañados por sus familiares, esta vez no había entreno. Una distensión del ambiente que se notó desde el primer momento. Y que sólo se tensó cuando, ligeramente superadas las 9:00h, apareció el vehículo de la Federación, con la escolta pertinente y el trofeo en sus entrañas. Ya estaban todos. Ya estaba la copa.
A puerta cerrada
A partir de ahí, todo lo que se sabe es por lo que cuentan quienes estuvieron en la escena: jugadores, cuerpo técnico, presidentes (Florentino y Pedro Rocha se saludaron) y empleados de ambas instituciones. Nadie más. Ya no es que no se permitiese la entrada de aficionados para abarrotar las gradas y acompañar a Nacho en el momento de levantar el trofeo, sino que tampoco pudo acceder la prensa. Nada. La 36ª Liga del Madrid se entregó un domingo por la mañana, en Valdebebas y a puerta cerrada. Pedro Rocha hizo la entrega y se marchó. Todo fue frío, como se preveía.
Resignación... y a celebrar
Salvo lo que ya ha empezado: la fiesta de los jugadores. Algo in crescendo. “Nada empañará la celebración”, dijo Carvajal el martes. Y esa ha sido la mentalidad desde el primer momento. El sentir dentro del club es que la imagen que se ha dado, esta mañana, es de una competición que no está a la altura. Que un trofeo de campeón -probablemente el momento cumbre de toda una temporada- no se puede entregar así. Que no es serio. Siguen señalando que, con haber previsto el escenario y poner el Real Madrid-Cádiz después, o a la vez, que el Girona-Barcelona, todo esto se habría solucionado.
Pero ya no hay marcha atrás. La sucesión de desdichas comenzó a producirse y acabó así, con esta entrega. Sea como sea, el club ya tiene la 36ª Liga en su posesión: el martes, ante el Alavés, la ofrecerá al Bernabéu y será el fin de fiesta. Entre medias hoy: Real Casa de Correos (10:30h), Ayuntamiento (11:30h) y Cibeles (se estima que sobre las 12:15-12:30h). Lo que no habrá esta vez es ni Almudena, ni Bernabéu (está ocupado por un festival). La fiesta terminará en la diosa. Donde el calor será innegable. Antónimo al frío con el que ha empezado todo.