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VALENCIA 2 - REAL MADRID 2

Vinicius alza el puño a la Curva Nord

El Madrid evitó altercados en la llegada entrando por una calle cortada, pero Mestalla sí lo insultó dentro: “¡Qué tonto eres!”. Tras marcar, levantó el puño a la Curva Nord, un símbolo antirracista.

Estadio de Mestalla

Como un truco de magia, el Madrid llegó a Mestalla sin ser visto. Puro ilusionismo, pura estrategia. La Policía montaba desde primera hora de la tarde el habitual vallado para establecer un pasillo por el que pasasen los jugadores. Normalidad absoluta. A las 19:00h, la Avenida de Suecia estaba a rebosar de aficionados expectantes por ver al autobús del Real Madrid. Para amenizar la espera, gritos contra Netflix (“puta Netflix” y “¿dónde están los de Netflix”), además de una pancarta contra la productora a la que han vetado para este partido. Pero pasaban los minutos... y ni rastro del Madrid.

Llegó el Valencia, bengalas, pasillo, atronadora ovación. Entró el Valencia. Y empezó el runrún. No llegaba el Madrid, no llegaba... y no llegaría. Porque mientras el rojo de las bengalas se apoderaba de una avenida al rojo vivo, el Madrid ya había terminado su truco de magia. El autobús entraba por la Avenida de Aragón y, en vez de hacer la ruta que hacen todos los visitantes, giraba en Dr. Juan Regla y entraba sin ser visto. Protegido por una calle cortada y ante la presencia de los pocos periodistas que, minutos antes, nos enteramos del truco.

Vinicius entra en Mestalla por una calle cortada.
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Vinicius entra en Mestalla por una calle cortada.DAVID GONZALEZDiarioAS

Ha sido una decisión consensuada con el Valencia y las autoridades pertinentes, enfocada en evitar cualquier posible altercado cuando Vinicius bajase del autobús e hiciese su entrada en Mestalla. Los presentes, al enterarse de que el autobús ya no iba a pasar por la Avenida de Suecia, quedaron atónitos, resignados. Minutos antes gritaban al micrófono de AS que le tenían preparado un “infierno”. Pero el Madrid lo regateó. Entró en Mestalla sin ser visto.

Sin pancartas de ‘Pinochius’

A partir de ahí, el foco se puso en los accesos al estadio donde, como cuenta EFE, se han requisado pancartas que mostraban a Vinicius como Pinocho. Se trataba de un movimiento de la asociación Libertad VCF que quería protestar contra Lim (el lema principal era ‘Lim go home’) pero, a la vez, lo hilaba con la frase “Pinochius, I don’t care” (Pinochius, no me importas). Se trataba de reflejar que querían “pasar del tema Vinicius”, no darle importancia y protestar contra quien consideran que deben protestar de verdad, Peter Lim. Pero al aparecer Vinicius con una nariz de Pinocho, la seguridad ha optado por requisarlas.

Las pancartas de 'Pinochius' requisadas en Mestalla, aunque alguna se coló.
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Las pancartas de 'Pinochius' requisadas en Mestalla, aunque alguna se coló.Redes Sociales

Mensaje en el videomarcador

Mirando al césped, durante el calentamiento se pudo leer el mensaje “el Valencia, contra la discriminación” en el luminoso, algo que corresponde a la campaña ‘Zero Discrimination’, promovida por el club desde hace ocho meses y con el fin de mostrar su tajante postura contra el racismo. Cabe recordar que el club expulsó de por vida a los tres aficionados acusados de proferir insultos racistas a Vinicius la temporada pasada, una de las decisiones que ha llevado a Ancelotti a asegurar, en la víspera, que se siente orgulloso de cómo han respondido.

Dos pitadas monumentales

Cuando el Real Madrid salió a ejercitarse, la pitada fue atronadora. Vinicius practicaba disparos a portería y cada vez que le tocaba, los abucheos se apoderaban de Mestalla. Pero ese ambiente se elevó al cubo cuando sonó su nombre en las alineaciones... y el de Ancelotti, también muy criticado por la afición local (tras el partido de la temporada pasada aseguró que todo el estadio había llamado “mono” a Vinicius, algo que fue falso y, días después, corrigió en rueda de prensa, pero la herida aún no ha cicatrizado).

“¡Qué tonto eres!”

Ya en el partido, algo muy similar a ese “infierno” del que se hablaba en los aledaños: cada vez que Vinicius entra en contacto con el balón, la melodía de viento se hace inmensa. No se perdona ni una. El estadio, de momento, sólo ha entonado un cántico contra el brasileño... pero ha sido a coro: “¡Qué tonto eres, Vinicius qué tonto eres!”. Van varios bises. El jugador, por el momento, se mantiene enfocado en el partido, sin gestos a la grada. Aunque teniendo algún rifirrafe con la defensa rival.

Gol... y puño ante la Curva Nord

Quedaban apenas 20 segundos del descuento de la primera parte cuando Carvajal puso un centro al área... y Vinicius marcó. Lo empujó con lo justo. Y celebró con rabia. Primero, al recoger el balón de la red, miró a la Curva Nord, apretó el puño y dijo algo. Pero al acercarse al círculo central llegó el momento culmen: se giró y, mirando a la misma Curva Nord, donde el año pasado recibió insultos racistas, alzó el puño, un gesto mundial de la lucha contra el racismo.

Se trata del saludo del Black Power, un símbolo de la lucha contra el racismo que nace en los Juegos Olímpicos de 1968 (México). Subidos en el podio, Tommie Smith, medalla de oro en los 200 metros lisos (19.83 segundos) y John Carlos, medalla de bronce (20.10 segundos), alzaron el puño con un guante negro mientras sonaba el himno de Estados Unidos. Un gesto de apoyo mundial a su comunidad, enormemente discriminada entonces. Una imagen para la historia que Vinicius, esta noche, ha imitado sobre el césped de Mestalla. La respuesta del público ha sido la misma que la de aquel estadio de México: abucheos. La tensión sigue latente.

Vinicius hace el saludo del Black Power a la Curva Nord.
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Vinicius hace el saludo del Black Power a la Curva Nord.JOSE JORDANAFP

El lío final

Cuando el partido enfilaba su recta final y hasta los abucheos a Vinicius habían perdido cierto fuelle, hizo el 2-2... y apretó el botón rojo. Su celebración fue mirando a la grada (fondo sur y lateral este) y llevándose las manos a las orejas, algo que no gustó ni en su propio equipo. Porque a los reproches de la grada y rivales, se sumaron las peticiones de jugadores como Brahim o Modric, haciéndole el gesto de ‘cabeza’ y pidiéndole calma. El jugador, tras hablar con Ancelotti en la banda y conversar con Peter Federico y Hugo Duro, entre otros (fueron tres minutos de ebullición) acabó pidiendo comprensión, alegando que es una réplica tras todo un partido de abucheos. Pero el gesto dará mucho que hablar. Ya lo está haciendo.

Después del encuentro, Vinicius compartió en ‘X’ su reivindicación de la lucha contra el racismo:

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