El Madrid alucina con Hazard
El belga ha vuelto de las vacaciones con una marcha más y ha impresionado al cuerpo técnico con su desempeño e implicación en los entrenamientos.
Hazard (31 años) ha optado por poner buena cara, y actitud, al mal tiempo. En pleno barbecho y después de no haber podido encontrar con Bélgica su Edén particular, ha vuelto al Madrid con una marcha más. Tanto que, según ha podido saber AS, ha impresionado al cuerpo técnico del club blanco con su implicación y desempeño diario en Valdebebas. El pasado sábado 17, Eden regresó al trabajo junto a Courtois y Rüdiger y su plan es claro: reconquistar la confianza de Ancelotti desde el minuto uno. Y nada mejor que empezar a picar piedra en los entrenamientos, donde lleva unos días de trabajo “espectacular”. Hazard ha elegido rebelarse contra su propio destino.
En verano, el técnico de Reggiolo trató de recuperarle para la causa, reubicándole incluso como ‘delantero de guardia’ en las potenciales ausencia de Benzema. Lo probó en pretemporada y regaló algún destello oficial, como en Champions ante el Celtic (0-3). En Glasgow rescató a los blancos con un gol y una asistencia tras la lesión del francés a la media hora. Sin embargo, así se resume su impacto estadístico en una temporada 2022-23 donde acumula apenas 229 minutos. El de La Louvière fue titular en el siguiente encuentro, en Liga ante el Mallorca y como ‘9′. Curiosamente, su última aparición en competición doméstica. La visita a Varsovia contra el Shakhtar (1-1), donde salió de inicio (jugó 57′), y el tramo final (saltó al campo en el 76′) en el patinazo de Leipzig (3-2) trufaron unos meses finales con la falta de minutos como denominador común.
Punto de inflexión
El Mundial y Bélgica aparecía como bálsamo, pero la realidad escondía un guion diferente. Qatar ha sido un fuerte varapalo para Hazard. Capitán y corazón de los Red Devils, siempre había sido el ojito derecho de Roberto Martínez, que le defendía contra viento y marea por huracanado que viniera el horizonte. No obstante, el técnico español, tras dos actuaciones deficientes contra Canadá y Marruecos como titular, apenas le brindó tres minutos ante Croacia, con la clasifición en juego. Bélgica se fue a casa a las primeras de cambio y Hazard fue foco de críticas en su país, donde habitualmente se rompían lanzas a su favor. Optó por colgar las botas con la selección después de 126 internacionalidades (33 goles) y parece que este paso a un lado se interpreta como un punto de inflexión.
En el Madrid alucinan con este nuevo Hazard que, lejos de bajar los brazos ante la adversidad, se ha puesto los guantes y se sube al cuadrilátero. El día 30 se reinicia el curso con viaje a Valladolid. En Pucela, Eden tiene serias opciones de ser titular ante las presumibles bajas de Vinicius o Rodrygo, que no vuelven de vacaciones hasta el día 26. Además, sin Modric, Camavinga ni Tchouameni, Valverde tendrá que retrasar su posición, dejando el puesto restante del tridente (Asensio y Benzema se asumen indiscutibles en Zorrilla) en pugna entre el belga o la opción Lucas. Un trampolín perfecto para ese reinicio soñado.
Con un ojo en el futuro
Hazard llegó como galáctico al Madrid, pero nunca ha tocado el firmamento (7 goles y 11 asistencias desde su llegada en 2019) y, con contrato hasta 2024, no puede quitarle ojo al futuro. En el club blanco valorarían propuestas para tratar de paliar en parte los 100 M€ desembolsados por su fichaje. Las lesiones, lastre desde la entrada de Meunier cuando cogía vuelo, son pasado tras la retirada en marzo de la placa del tobillo que le atormentaba. A ello debe aferrarse. Ya sea para cambiar su destino en el Madrid o para ganar mercado de cara a una potencial venta. Hazard no tiene dudas. Año nuevo, vida nueva.