El Madrid activa el radar
Diez jugadores estarán bajo la lupa esta temporada. Si explotan, tienen la puerta abierta para regresar en 2024. No se les pierde la fe.
Terminó el mercado, así que arranca la siguiente fase: observar. Analizar las estelas de las posibles estrellas que han quedado repartidas por la galaxia. En lo que al Madrid respecta, el apartado de cedidos/traspasados con opción de repesca es enorme. De los mayores en todo el mundo. Engloba a muchos jóvenes con serias opciones de regresar en algún momento. Y quizá no lejano.
Es el caso de Rafa Marín, por ejemplo. Quien en estos momentos podría estar siendo el cuarto central del primer equipo sin problemas, pero la lesión de Militao (rotura en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda) le pilló con el contrato en Vitoria ya firmado. Sin posibilidad de rebobinar o lanzar un pero. Allí ha encajado, se reconoce feliz y con hambre de minutos. El año que viene regresará y su rendimiento responderá si ha tirado la puerta del Bernabéu o no.
Hay más, donde destacan Arribas, la gran promesa de La Fábrica y Reinier, la perla que costó 30 millones de euros y, rumbo a los cuatro años, aún no ha debutado. Pero tampoco explotado. El Madrid, con más ojos que una araña, seguirá esta temporada a diez jugadores, por si sus rendimientos invitasen a la reflexión. Porque a veces los fichajes están mucho más cerca de lo que uno, a veces, piensa.
Arribas
Estado: traspasado (guardando el 50% de sus derechos).
Este verano, con las puertas del primer equipo cerradas, emprendió una aventura en el Almería, donde ha firmado hasta 2029. Llegó y besó el santo: en su primera titularidad sólo necesitó tres minutos para ver puerta (precisamente, al Madrid). Suyos han sido dos de los cuatro goles del equipo. Líder del Castilla que casi asciende, se le tiene una enorme estima. Y es una espinita clavada.
Rafa Marín
Estado: cedido hasta final de temporada (sin opción de compra).
En estos momentos es el canterano, de los que están fuera, con más opciones de quedarse en un futuro. Titularísimo en el Alavés, de no haber salido, con total seguridad habría sido el recambio de Militao para este curso, pero ya había firmado. El plan es similar para el futuro: Nacho acaba contrato y él regresará en junio, en lo que se perfila como un posible relevo natural. Pero debe firmar un gran año.
Reinier
Estado: cedido hasta final de temporada (sin opción de compra).
El último día de mercado se hizo oficial su fichaje por el Frosinone, equipo recién ascendido a la Serie A, en la que es su tercera cesión desde que llegase en 2020. Costó 30 millones y todavía no ha demostrado el fútbol que atesoran sus botas, pero no se le pierde la fe. Con contrato hasta 2026, retornará a Chamartín a final de temporada y se volverá a analizar si está listo. O no.
Miguel Gutiérrez
Estado: traspasado (guardando el 50% de sus derechos).
Siempre ha seguido un camino paralelo a Fran García: gran promesa del lateral izquierdo, escalón fuera de Chamartín y posibilidad de repesca sobre la mesa. Pero cuando llegó la hora de la verdad, Fran le ganó la partida. Un revés que no supone el punto final, ni mucho menos. El Girona pagó casi cuatro millones por su fichaje y desde entonces, brilla en Montilivi, pero el Madrid podría recuperarlo en el futuro (ante una salida de Mendy, por ejemplo; aunque el nombre de Davies sigue coleando por los despachos de Chamartín para el verano que viene). Él, mientras, continúa yendo a más: juega todos los minutos y en lo que va de temporada, ya ha dado una asistencia. Un jugador que ya fue titularísimo el curso pasado, disputando 36 partidos.
Latasa
Estado: cedido hasta final de temporada (con opción de compra, que sería por el 50% de sus derechos).
Si bien la temporada pasada arrastró demasiada irregularidad, su buena recta final (hizo un gol heroico ante Osasuna en la jornada 37), sumado a la lesión de Enes Ünal (rotura del cruzado), han hecho que en esta sea titularísimo. Ha salido de inicio en las cuatro primeras jornadas. El Madrid lo observa, sabedor de que apunta a volver en 2024.
Antonio Blanco
Estado: traspasado (guardando el 50% de sus derechos).
Tras ser un pilar en el Alavés la temporada de su ascenso (sólo se quedó sin jugar en tres jornadas), ahora ha firmado en propiedad, confirmando su gran salto a Primera División. Un pivote seguro y disciplinado, de los que no cometen errores y gustan a Ancelotti. Su problema fue la falta de espacio (Tchouameni y Camavinga), pero en un futuro el panorama puede cambiar.
Dotor
Estado: traspasado (guardando el 50% de sus derechos).
En las primeras jornadas apenas ha tenido focos con el Celta: sólo ha jugado seis minutos. La competencia en la sala de máquinas de Benítez es feroz, liderada por un ‘indiscutible’ Fran Beltrán, pero el ex capitán del Castilla ya demostró ser un sobresaliente todoterreno con Raúl y dará guerra hasta la última jornada. Su principal problema es la competencia interna: Arribas y Nico Paz van por delante en la carrera.
Gila
Estado: traspasado (guardando el 50% de sus derechos).
Un central enormemente prometedor, pero que no termina de explotar en la Lazio. Sólo disputó 750 minutos el curso pasado (12 partidos) y en este, aún no se ha estrenado. A sus 23 años da buena fe de su fútbol que estuviese en el último Europeo Sub-21 (subcampeones) y todos sus años como Kaiser en La Fábrica. Un defensa en un atolladero, pero al que no se le pierde ni mucho menos la pista. Porque es muy capaz.
Marvin
Estado: cedido hasta final de temporada (con opción de compra, que sería por el 50% de sus derechos).
Lo cierto es que Las Palmas, donde ha repetido préstamo, ya tuvo este verano la posibilidad de ejecutar dicha opción, pero desestimó pagar los dos millones que estipulaban el contrato, para finalmente solicitar una nueva cesión. “Qué por qué lo hemos rechazado? Porque en el nuevo contrato hemos renegociado la misma opción, pero a la baja”, confesó Miguel Ángel Ramírez, presidente de la entidad canaria, en su presentación. Así, Marvin, una de las mayores promesas de La Fábrica, volverá a galopar la banda de Gran Canaria, aunque esta vez en Primera División. El curso pasado, una vez superada su fase de adaptación y una microrrotura fibrilar en el bíceps femoral izquierdo, se volvió un jugador clave, hasta el punto de participar en las últimas diez jornadas. Tiene talento y carrera por delante (23 años). El Madrid lo sabe y, reflejo de ello, aún lo observa de reojo.
Pablo Ramón
Estado: cedido hasta final de temporada (sin opción de compra).
La confianza en él es tal, que el club lo renovó escasos días antes de dar luz verde a su préstamo al Mirandés, donde está siendo muy titular. Polivalente (es central, pero también ha demostrado poder ser lateral izquierdo), el club va a seguir muy de cerca sus pasos, para decidir el verano que viene qué hacer con él. Debe explotar con fuerza, pues la competencia es durísima (Rafa Marín, Gila, Marvel...).