El Llorente de antes
El centrocampista del Atlético acabó contra el Sevilla con una sequía que se alargaba desde mayo de 2021. Jugando casi de extremo derecho pisó área con mucho peligro.
Marcos Llorente se liberó en Sevilla. El centrocampista se reencontró con el gol por primera vez desde el 1 de mayo de 2021, cuando hizo el único tanto del partido contra el Elche para conseguir un triunfo fundamental para la consecución del título liguero. Un Llorente sobresaliente, que se comía el área rival y acabó con 13 goles y 12 asistencias en el gran año de su carrera.
Sin embargo, la temporada pasada se secó. Se convirtió en el comodín en el lateral derecho cuando, primero faltaba Trippier y después el agujero de su marcha era inasumible para Vrsaljko y Wass... y sus datos cayeron hasta quedarse sin marcar y con tres pases de gol en sus 40 partidos. Indiscutible para el Cholo fuese en el puesto que fuese y con la única idea en verano de seguir de rojiblanco pese a acumular pretendientes, Llorente fue difuminando su posición sobre el césped y de tanto intentar abarcar, acabó desdibujado.
Pero, en el Sánchez Pizjuán se pudo ver a un Llorente muy cómodo prácticamente como extremo derecho. Con un equipo intenso arriba, subiendo las líneas de presión y mordiendo, el madrileño comenzó con mucha influencia en campo rival. Nahuel Molina le doblaba constantemente y en una de las múltiples recuperaciones del bloque arriba, recibió de Koke, controló y no se lo pensó para cruzar el disparo imposible de parar para Bono. Un tanto que es más que un tanto para Llorente. Volver a sonreír, quitarse una mochila de sus hombros y reencontrar esa zona que se convirtió en una pesadilla para la defensa rival por su verticalidad y potencia en carrera.
“Me pone muy contenta la actuación de Llorente en ese puesto, nos puede dar mucho porque tiene fuerza, potencia, volvió al gol, que lo necesitaba, primero él y el equipo le necesita de cara a gol”, explicaba Simeone después del partido. Un tanto que puede ser un punto de inflexión en la temporada de Llorente, y que si el físico de Nahuel lo permite, después de marcharse sustituido con calambres, puede significar también un nuevo puesto para Llorente sobre el césped. Es pronto para decirlo, pero, recuperar el nivel del ‘14′ en la 2020-21 sería el mejor fichaje de curso para el Cholo.