El Leganés del gol inesperado
Ante la sequía de sus delanteros centro, los tantos los están aportando la defensa y la medular. Juan Cruz suma el 33% de los tantos pepineros. Eclosión goleadora en dos jornadas.
El Leganés se ha convertido en un equipo de goleadores inesperados. No sólo en los nombres, sino también en los flujos de acierto. En lo primero, lo referente a los autores de los tantos, los pepineros acumulan ya 12 dianas en lo que va de curso, pero apenas sólo una ha sido marcada por un delantero centro. El resto se reparte en otras posiciones con cierta dependencia de Juan Cruz, autor de cuatro tantos, esto es, el 33% de los goles del Lega en lo que llevamos de curso. En lo segundo, porque en apenas dos jornadas, las dos últimas, el Leganés ha logrado marcar seis goles, los mismos que llevaba en las primeras nueve fechas del campeonato.
En cuanto a Juan Cruz, es cierto que el extremo pepinero ejerce en muchas ocasiones como teórico segundo delantero, pero no es un delantero como tal, ni parte desde la vacante del delantero centro. Sin embargo, su acierto esta temporada lo está convirtiendo en una pieza indispensable para canalizar un potencial ofensivo mucho más repartido en otras partes del campo.
Doce goles, ocho goleadores
Así, hasta la fecha, el Leganés tiene nueve goleadores distintos. Juan Cruz, con sus cuatro dianas, acapara el potencial artillero de un equipo que no cuenta con ningún futbolista que, más allá de Cruz, haya logrado dos o más goles. Esto es: hay ocho goleadores diferentes, todos con un gol. En la defensa, Sergio, Franquesa y Jorge Sáenz. En el centro del campo, Brasanac, Tapia y Neyou. Y ya en la parte más ofensiva, además de Juan Cruz (extremo), también han marcado Munir (segundo delantero) y Diego García (delantero centro).
Con estos datos, la conclusión es llamativa: la defensa y el centro del campo del Leganés aportan la mitad de los tantos pepineros. Además, de esta última línea, de la medular, ya han marcado todos sus medio centros habitualmente titulares. A saber, Brasanac, Neyou y Tapia.
Éste último, por cierto, vio puerta ante el Girona y rompió una sequía de más de cinco años sin marcar. De hecho, pese a sus cuatro temporadas en el Celta, jamás había visto puerta en la Liga Española. Su último tanto lo había festejado, con un club, cuando era futbolista del Willem II de la Eredivise.
En el lado opuesto, Miguel y Haller, los otros dos delanteros centro del equipo más allá de Diego García, aun no han visto puerta, aunque sus aportaciones son diferentes. El primero se está creciendo para, en su generosidad, ser clave para que otros compañeros marquen. El segundo Haller, empieza a desaparecer de las alineaciones y de las listas sin apenas peso ofensivo en el equipo. Desde el Leganés se habla de problemas físicos como la causa de sus dos últimas bajas en la lista.
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