El invicto Claudio Giráldez y el estoico Pezzolano
El técnico celeste no conoce la derrota en siete partidos de local, mientras que el pucelano quiere resarcirse de la goleada sufrida en Barcelona.
El Celta regresa a Balaídos tres semanas después del último baile. Los vigueses cuentan los partidos de esta temporada por victorias en la ribera del Lagares, el jardín particular de Claudio Giráldez. Y es que el técnico porriñés está invicto de local, donde suma cinco victorias y dos empate en siete partidos. De la noche a la mañana consiguió cambiar los domingos de funeral de Benítez por sábados festivaleros. Balaídos ya no es la sala de espera del médico, ahora es una fiesta continua donde la gente disfruta con Aspas, Mingueza y compañía. El invicto Giráldez persigue un récord de otro siglo, quiere empezar con tres triunfos en casa para asentar el proyecto ambicioso del que habla (sigue el partido en directo en AS.com).
Enfrente estará el estoico Pezzolano, acostumbrado a salir de los pozos más profundos con absoluta dignidad. Los siete goles encajados hace quince días contra el Barça todavía escuecen, pero ahora empieza la verdadera batalla del Valladolid. Para un tipo que fue abucheado durante la fiesta del ascenso, una goleada en contra es una llovizna en invierno. El uruguayo apela al comportamiento, por encima de dibujos y bloques, para no tropezar de nuevo en la misma piedra de hace dos semanas.
La lluvia de elogios entre los técnicos fue recíproca. A Giráldez le encanta el estilo del Pucela, Pezzolano compara al Celta con el Barcelona... El caso es que este mediodía se enfrentan dos equipos que se sienten cómodos a campo abierto, que pelean por el monopolio de la pelota. Todo hace presagiar un dulce espectáculo para los aficionados, un buen bocado de buen fútbol a la hora del almuerzo. Las urgencias todavía no aprietan en la quinta jornada, es el momento de mostrar más valentía que nunca.
En el Celta la gran incógnita se sitúa en la portería. Giráldez reconoce que Guaita está definitivamente recuperado y que ahora la decisión es suya, aunque no desvela sus intenciones. Habrá que esperar a la previa para conocer el desenlace. Los célticos tienen bajas en defensa, con Manquillo y Carlos Domínguez lesionados, y algunos no están a tope todavía, como es el caso de Marcos Alonso y Aidoo. Los que sí están en plena forma son Aspas y Mingueza, los capos de este Celta de Giráldez. El moañés vuelve a ser el mago de siempre, el catalán es la sensación de la Liga.
Pezzolano también tendrá que darle vueltas a su defensa, donde Javi Sánchez ha causado baja esta semana. Así las cosas, los exvalencianistas Cenk y Comert se perfilan como la pareja de centrales titular. Los dos se conocen de su etapa en Mestalla, un plus para dar el mejor nivel. Los pucelanos centrarán sus esfuerzos en intentar parar al ataque celeste, acostumbrado a generar una catarata de ocasiones en cada partido. Eso sí, sin olvidarse de amenazar en el área contraria, con Raúl Moro como máximo exponente de las diabluras.
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