El infravalorado Jordi Masip
Jordi Masip es un portero poco valorado, tanto por la prensa como por la afición del Pucela, pero por mucha competencia que le busquen cada campaña, siempre se impone y acaba jugando de titular. Se acabaron los debates en la portería del Real Valladolid del comienzo de temporada, ¿Masip o Sergio Asenjo?. Jordi Masip es el portero del Pucela, en estos momentos, con todo merecimiento. El pasado domingo volvió a salvar al equipo con una parada milagrosa a un disparo de Sergio Canales del Real Betis. La jornada anterior paró un penalti decisivo a Ünal y dio la victoria al conjunto de Pacheta frente al Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez. Es un portero que está dando puntos al Pucela con sus actuaciones en momentos claves de los partidos y, eso, para un equipo que aspira a la permanencia en la categoría de oro del fútbol español, no tiene precio. Lo cual lleva a una conclusión muy clara, lo infravalorado que está el guardameta catalán y lo discutido que ha estado desde que firmó por el equipo blanquivioleta.
Pero esto tampoco implica que haya que hacer de menos a Sergio Asenjo. El portero palentino es un auténtico porterazo y, aunque no estaba atravesando un momento dulce, eso no le resta mérito al catalán. Sergio se lesionó y Jordi está aprovechando su oportunidad para asentarse en la titularidad. La pasada temporada, en la que tras iniciar la Liga a la sombra de Roberto, acabó siendo pieza fundamental del ascenso y con récord de imbatibilidad incluido (646 minutos sin encajar un gol). El veterano portero y capitán del Real Valladolid es, sin duda, un superviviente y lejos de asustarle la competencia; la ve como una manera de seguir creciendo como jugador.
Masip es un portero que nunca resta en el vestuario y siempre suma, independientemente de si juega o no juega, trata de ayudar al equipo. Jordi es un guardameta sumamente inteligente bajo palos, con un buen juego de pies, habituado a aparecer con intervenciones salvadoras, con unos reflejos felinos y una colocación habitualmente perfecta. Su rapidez y sus reflejos en distancias cortas le han permitido durante las últimas temporadas ser salvador en infinidad de partidos, además, de ser un especialista parando penas máximas (ha detenido, hasta el momento, cinco penaltis en Primera División con el Real Valladolid). Su único defecto (y en el que se suele enfatizar la crítica) reside en su altura (1,80 metros, poco habitual para un portero), que le hace sufrir demasiado en centros laterales y le provoca cierta inseguridad a la hora de medir en las salidas.
Por todo ello, en mi modesta opinión, Jordi Masip es el mejor portero del Real Valladolid en la última década. Valoremos más la aportación de los futbolistas que llevan tiempo en el club y muestran compromiso con la camiseta blanquivioleta como Jordi, Joaquín, Óscar Plano, Aguado, Anuar (antes de su lesión)... Son los que están sacando las castañas del fuego, ahora mismo, y sumando los puntos necesarios para lograr la tan ansiada permanencia en Primera División. Porque si el Real Valladolid tuviera que depender, en estos momentos, del rendimiento de los nuevos fichajes como Kenedy, Malsa, Feddal,...¿dónde estaría?. Como dice el dicho: “Más vale ‘Lo malo conocido, que lo bueno por conocer’”. Frente al Espanyol, ¡Jordi Masip y 10 más!