El hermano de Albiol recuerda su accidente: “No sabía si viviría o no”

Raúl Albiol, ex futbolista del Valencia, Real Madrid, Nápoles, Villarreal y Selección Española, volvió a nacer el 2 de agosto de 2004. Ese día sufrió un accidente de tráfico en la provincia de Cuenca cuando se desplazaba desde Valencia hasta Madrid para firmar su cesión con el Getafe. 21 años después, su hermano Miguel Albiol recuerdó en el programa ‘La Banda’ de À Punt la angustia de la familia Albiol durante el mes que estuvo ingresado en un hospital de Cuenca.

“Habíamos entrenado juntos, teníamos baño y masaje, se acercó Edu Maciá y me dijo que habían tenido un accidente y que mi hermano estaba muy grave. Primero me quedé en shock y después salí disparado a Cuenca”, comenzó explicando el mayor de los Albiol. “En el coche iban mi padre, el agente y él. Fue mi padre quién salió a buscarlo a la carretera, porque (Raúl) salió del coche disparado por detrás”.

“Tenía el bazo reventado, los pulmones, el hígado... mi padre llamó a urgencias y llegó un helicóptero y le trasladaron a un hospital de Cuenca. Le tuvieron que operar dos veces... estuvimos un mes que no sabíamos si iba a vivir o no, cómo iba a salir de esa ni si iba a salir... por suerte se recuperó y ahí empezó su carrera”, relató en la televisión autonómica.

En el kilómetro 86 de la A-3

El accidente de Raúl Albiol se produjo a la altura del kilómetro 86 de la A-3, en el término municipal de Motilla de Palancar (Cuenca). Albiol estaba viajando hasta Getafe para firmar su cesión. En mitad del trayecto, el central se quitó el cinturón para revisar en la bolsa que llevaba si había cogido las botas y las espinilleras. No volvió a abrochárselo.

Tal como ha relatado en alguna ocasión el propio Albiol, el coche se salió de la autovía y dio seis vueltas de campana. Albiol, que iba sentado en la parte trasera, salió disparado del interior tras la ruptura de una de las puertas. El central internacional fue trasladado al hospital Virgen de la Luz de Cuenca, donde estuvo una semana en coma inducido y le extirparon el bazo. Por suerte su recuperación fue buena y esa misma temporada disputó 17 partidos con el Getafe. A partir de ahí comenzó a hacer historia en el fútbol.

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