El halcón ‘alemán’
Valverde no sólo heredará el ‘8′ de Kroos, también parte de sus quehaceres. En la Copa América brilla con balón y es el origen del peligro charrúa.
Con Cibeles extasiado, en plena celebración de la 15 y tras despedirse del madridismo micrófono en mano, Kroos verbalizó el relevo: “¿Quién queréis que lleve el 8 la próxima temporada?”. Miró a Valverde: “El 8 es para este chico”. El charrúa lo deseaba, como había adelantado AS una semana antes de la proclama, y recogió el testigo emocionado: “Eres una leyenda, Toni”. Sin el alemán se marchan sus 31.769 pases acertados, el 94% de los intentados, sus 93 asistencias, sus 974 ocasiones creadas, sus 214 envíos rompelíneas en Champions. Se marcha su batuta y control del tempo, su precisión desde la esquina. En el Madrid no acudirán en busca de otro Kroos al mercado. La solución está en casa. En parte, en las botas del Halcón. Amén de su dorsal, heredará parte de sus quehaceres. Estados Unidos lo confirmó.
En la Copa América, Fede ha sido capitán. Por brazalete y por rendimiento. Uruguay se quedó en la orilla, en semifinales ante la Colombia de James (esta noche se juegan ante Canadá el bronce), pero el nuevo 8 blanco sale fortalecido. Una versión potente, reconocible, con el esfuerzo como leitmotiv. Aunque con mucha más preponderancia en la creación que a órdenes de Ancelotti. Al menos, hasta ahora. Porque con el auf wiedersehen de Kroos su papel con balón ganará peso. El de Reggiolo puede mirar la hoja estadística de Valverde en el torneo continental para disipar cualquier duda.
El de Montevideo ha sido el jugador con más pases al último tercio con éxito (49), cuarto con más pases completados (230), cuarto en pases clave (4)... Amén de haber sacado brillo al cañón: segundo en disparos desde fuera del área (9) y cuarto en chuts totales (13). Sin olvidar sus tareas de intendencia (décimo con más robos en el último tercio del campo) y con un añadido: ha tomado la responsabilidad desde el córner, tarea en la que Toni (770 puestos en juego desde su aterrizaje en el club blanco) también necesita heredero... Un motor para Bielsa y Ancelotti.
Rumbo a la capitanía
Tras haber acariciado las mieles del éxito con la Celeste, vacaciones y vuelta a casa. Al Madrid. A plasmar que su polivalencia le permite ser falso extremo derecho, un interior protector, un volante llegador y también un centrocampista constructor. Ser Kroos es una quimera, apropiarse de parte de sus tareas no lo es. La sala de máquinas blanca ha vivido una revolución en la que Valverde es el líder. Tchouameni, Camavinga y un Bellingham a caballo entre el medio y el ataque son sus compañeros. Pero el charrúa, veterano de 25 años, debe ser la bisagra entre generaciones.
De la CMK a la combinación, todo pulmones y físico, actual. Con la marcha de Kroos y la reconversión de Modric a un rol más periférico y diseñado para momentos puntuales, el estatus de Valverde se dispara. Más si cabe, pues el curso pasado ya fue el jugador más utilizado por Carletto (4.280′). Su sueño es ser capitán y va por buen camino (apunta a cuarto en la lista en la campaña venidera). Comenzó como pajarito, derivó en halcón y ahora le toca añadir tintes ‘teutones’ a su fútbol.
*Estadísticas extraídas de BeSoccer Pro.
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