El gran examen de Marco Garcés
El director de fútbol del Celta se estrena en el mercado estival con la necesidad de cerrar más de veinte operaciones, entre fichajes y salidas.
Tras la destitución de Luís Campos en la previa de Nochebuena, el Celta anunció la llegada de Marco Garcés el día después de Navidad. Llegó prácticamente sin margen de maniobra para preparar el mercado de enero, en el que Benítez jugó un papel más activo. De hecho, de la mano del técnico madrileño llegaron Jailson y Manquillo, mientras que Garcés apostó por el fichaje de Tadeo Allende. El argentino aterrizó en Vigo a cambio de 4,5 millones de euros y su primer semestre en Balaídos ha resultado decepcionante.
No obstante, el gran examen de Marco Garcés llega ahora en el mercado estival. El mexicano ha tenido tiempo más que suficiente para planificar una estrategia de cara al verano con el fin de confeccionar una plantilla competitiva para la próxima temporada. Eso sí, la tarea no será nada sencilla debido al overbooking de futbolistas que hay ahora mismo en nómina. Y es que el conjunto celeste tiene un total de 33 jugadores para la próxima temporada. Teniendo en cuenta que Giráldez quiere una plantilla corta y que pretenden realizar media docena de refuerzos, Garcés está obligado a realizar entre quince y veinte salidas.
De momento no se ha producido ningún movimiento, aunque el Celta está ofreciendo a muchos de sus jugadores a los clubes con el fin de empezar a activar la operación salida. Amén de Iago Aspas, no hay nadie intransferible en la plantilla, en A Sede escuchan ofertas por absolutamente todos los jugadores. No obstante, existe una lista de preferencias de Giráldez. Esto es, jugadores que no entran en sus planes y a los que se pretende encontrar acomodo cuanto antes. Entre los señalados se encuentran futbolistas con fichas altas, como Carles Pérez, Starfelt o Unai Núñez. Estas tres salidas son las prioritarias para Garcés, aunque el nivel de dificultad es bastante elevado.
El apartado de fichajes estará a expensas de lo que suceda con la operación salida, aunque sí hay un nombre que está encima de la mesa: Iker Losada. El regreso del canterano es un deseo de la directiva, aunque de momento no se ha realizado oferta al Racing de Ferrol ni se han comenzado negociaciones con el jugador. En A Sede quizás están esperando a que se active la operación salida, pero también es cierto que al club racinguista le interesa vender antes del 30 de junio para que el 100% de lo ingresado (la cláusula es de 1,8M) compute en el próximo límite salarial.
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