El ‘golpeo flotante’ de Ramos deja de imitar a Panenka: lo evoluciona

“Golpeo flotante”. Así bautizó algún miembro de la expedición del Sevilla en Lens la reinterpretación del penalti a lo Panenka que Sergio Ramos hizo para el momentáneo empate a uno del estadio Bollaert-Delelis, con el que alimentaba las esperanzas de clasificación para la Europa League. Más fuerte de lo habitual pero sin llegar a darle con el empeine de lleno, el camero perfeccionó tanto la suerte, habitual en su carrera deportiva, que parece haber conseguido incluso evolucionarla.

Ramos no se había atrevido a ejecutar de esa manera la primera máxima que lanzó esta campaña así, ante el Astorga en Copa del Rey. Entonces, engañó al guardameta y lanzó la pelota pegada a un palo. Tampoco tiró a lo Panenka en su primer intento contra el Lens, que Samba le adivinó a su derecha, pero que el VAR ordenó repetir porque el guardameta francés no tenía ninguno de los dos pies sobre la línea de meta en el momento del lanzamiento. A la segunda, y de manera muy especial, sí entró en la red.

Sin duda, Sergio se ha convertido en un gran lanzador de penaltis aunque algún fallo suyo haya pasado a la historia, como el que erró con el Real Madrid ante el Bayern de Múnich en la tanda de penaltis para decidir las semifinales de la Champions de 2012. Quitando tandas, con el equipo blanco sólo falló un tiro desde los 11 metros y fue precisamente ante el Sevilla. Sí ha tenido menos tino con la Selección española. En la Nations League 2020-21, el suizo Sommer le detuvo dos penas máximas en el mismo encuentro. Tampoco le consiguió marcar a Croacia en la Eurocopa 2016 y erró asimismo en las semis de la Copa Confederaciones de 2013, ante Brasil.

Pero su acierto le avala con las penas máximas. Con el de Lens lleva convertidos 32 como profesional, muchos de ellos a lo Panenka. Dos de dos ha hecho con el Sevilla, 22 anotó en el Real Madrid y 8 vestido de la Roja, donde su porcentaje es bastante más pobre que en los clubes. Con todo, el checo que inventó la suerte para ganar la final de la Eurocopa 1976 tiene a Ramos en mucha estima. “Es seguramente mi mejor imitador, lo hace muy bien”, ha confesado varias veces el propio Antonín Panenka sobre el camero. “Me encanta que tire los penaltis así, soy un gran fan”.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.