El globo de la reacción pincha en dos semanas
Xavi dijo que los jugadores se liberarían con el anuncio de su adiós, pero la reacción ha durado apenas quince días. A Laporta se le hará difícil sostener la fórmula hasta final de temporada.
El globo de la reacción del Barça no duró más de dos semanas. Xavi aseguró después del batacazo contra el Villarreal (3-5) que los jugadores se liberarían con el anuncio de su adiós el próximo 30 de junio, pero la reacción ha durado dos semanas y el partido contra el Granada demostró que los problemas en el Barça son más profundos y son futbolísticos. Reina el desorden; y en defensa continúa el caos. Hacía 23 años que el Barça no encaja 33 goles en las primeras 24 jornadas de Liga y eran años de plomo, casi en el inicio del lustro sin títulos en la entidad, que también vivió Xavi. En ataque, el plan fue mandarle balones a Lamine a ver qué era capaz de sacar el ‘niño maravilla’.
El discurso del entrenador volvió al de los días previos al anuncio de su marcha. “Nos están matando los errores”, dijo después de repetir por enésima vez que durante la semana habían trabajado aspectos que no se plasman en el campo. Sus palabras sonaron algo resignadas con cosas muy importantes todavía en juego. Tal vez eso es lo que haya disparado la alarma en la planta noble del club azulgrana. Laporta, que terminó el partido haciendo volar bandejas de canapés según Catalunya Ràdio, está nervioso. El Barça, salvo hecatombe, no repetirá título de Liga porque ya circula a diez puntos del Madrid en la tabla con sólo catorce jornadas por jugar. Pero lo más preocupante para la Junta directiva es que está a cinco puntos del Girona y le acechan Atlético de Madrid y Athletic. En juego está la estabilidad económica del club, que depende de jugar la Champions la próxima temporada. Eso, por no hablar de la eliminatoria contra el Nápoles y la posibilidad de dejar de ganar 50 millones de euros por no asistir al Mundial de Clubes, una opción casi utópica a estas horas y que depende de ganar la Champions o llegar a semifinales de la máxima competición europea, siempre que, además, el Inter elimine al Atlético en octavos.
Puede que a Laporta se le haga largo lo de sostener la fórmula Xavi hasta final de temporada. “La acepto porque es él”, aseguró. Ese día, sin embargo, hay miembros de su misma comisión deportiva que consideran que podía haberse cargado de razones para despedirlo por la renuncia. Pero si ahora decide prescindir de la leyenda azulgrana, quien se expone es el presidente. Si la opción Márquez sale mal, las miradas se redirigirían a él y en su entorno hay quien ve fantasmas incluso de moción de censura a dos años del final de su mandato. La comisión deportiva del Barça se reunió después del partido contra el Villarreal. Un encuentro que fue calificado como rutinario. Xavi aseguró en la rueda de prensa que vio a un presidente positivo. Pero el Barça se cae, su entrenador tiene fecha de caducidad y el globo de la reacción se ha pinchado. La próxima parada es Vigo, pero Nápoles está a diez días vista.