El globo de Ceballos se desinfla
El utrerano regresa el Villamarín con el foco más encima que nunca: no jugó ni un minuto en el Clásico y la cuestión de su renovación está en ‘stand-by’.
Si Dani Ceballos tuviera que elegir otra gran afición además del fútbol, diría los toros. El utrerano es muy taurino y este domingo vuelve a Sevilla pero no a la Maestranza -donde es habitual verle- sino al Villamarín pero necesitado, como si fuera un diestro, de una puerta grande. Un triunfo personal. Su recuperación en el arranque de 2023 ha ido perdiendo gas y el pasado jueves fue significativo: fue suplente Ancelotti sólo hizo tres cambios y ninguno de ellos fue para darle entrada. Ceballos necesita un partido excelso en la que fue su casa y ante un equipo, el Betis, que siempre suspira en mayor o menor medida por recuperarlo, para encarrilar su renovación con el Madrid. Como publicó AS, el Madrid tratará “con cariño” su caso particular pero con una condición, que mantenga el nivel.
Ahí está el quid de la situación. Ceballos disfrutó de una oportunidad pintiparada en el reciente derbi liguero (al que llegaba tras ser suplente en Anfield) y fue titular pero no consiguió sacarle partido. Ancelotti le reemplazó en el minuto 63, aún con 0-0. Lo siguiente fue su Clásico, en el que no pasó del calentamiento.
El andaluz va perdiendo terreno paso a paso. De las ocho jornadas de Liga de lo que va de 2023 fue titular en seis pero sólo completó un partido, el 2-0 al Valencia. Y lo que es peor para sus intereses: cada vez se va al banquillo antes. En San Mamés en el 85′, luego contra la Real en el 78′, en Mallorca en el 71′, contra el Elche en el 68′, en El Sadar en el 66′ y en el citado derbi en el 63′. Un globo que se deshincha.
Mientras la baja de Modric por acumulación de amarillas le abre a Ceballos la puerta de la titularidad de nuevo en un partido muy especial en su calendario, el Betis también estará atento. Aunque sabe de sus escasas posibilidades, no descarta intentar otra vez más su fichaje en verano.
Carletto, por su parte, le ha ido empleando como revitalizante del juego y también en ese papel para estirar la temporada de Modric. Pero llega el solomillo de la temporada y el croata vuelve a recuperar su posición. Salvo en el Villamarín, una de las últimas balas para Ceballos.