El Girona está de dulce
Con Míchel a los mandos han batido sus mejores registros en Primera: Llevan siete partidos sin perder
Para un recién ascendido nunca es fácil asentarse en Primera. El cambio es grande, tanto de rivales como habitualmente de plantilla, y el objetivo de la salvación es compartido por muchos equipos. Por eso empezar bien o, al menos mantener una buena dinámica, es clave para la consecución de los objetivos. Y en eso está el Girona, que tras la excelente victoria del sábado ante el Sevilla encadena siete partidos sin perder. Su récord en la categoría.
Así pues el Girona no pierde desde el pasado 20 de octubre, antes del Mundial, cuando encajó un 3-2 en el campo del Almería. Con la salvedad de la Copa, donde quedó apeado por el Cacereño, el conjunto de Míchel no ha vuelto a conocer la derrota en los últimos siete partidos. Son cinco empates y dos victorias, unos registros evidentemente mejorables, pero que demuestran que los de Montilivi son un conjunto sólido que compite ante cualquier rival y en cualquier circunstancia. Y no es fácil, pues todavía no han conseguido dejar la portería a cero en ningún partido esta temporada. Eso significa que, en estos siete, al menos han marcado un gol. Los rivales, además, han sido importantes. Ganaron al Athletic y al Sevilla, pero empataron en el Santiago Bernabéu o en Cornellà-el Prat.
El equipo tiene ahora por delante un reto mayúsculo. El partido del Sevilla, solventado con una victoria, es el primero de una ristra de encuentros que marcarán el devenir del equipo. Porque los rivales son todos de la parte alta y porque si el Girona mantiene la racha se acomodará sin problemas en la parte tranquila de la tabla, que ya ocupa. Este próximo fin de semana juegan ante el Villarreal, el 28 de enero reciben al Barça y el cinco de febrero se miden al Valencia. Poca broma.