El Girona descarrila a cuatro días del debut en Liga ante el Betis

El Girona está empezando a comprobar que las comparaciones son tan odiosas que les pueden añadir presión de cara a una temporada en la que va a tener que afrontar tres competiciones (Liga, Champions y Copa del Rey). Formar una plantilla competitiva no está siendo nada sencillo y mucho menos cubrir los huecos de jugadores importantes como Aleix García, Yan Couto, Savinho y Dovbyk. Además, las lesiones y virus que están azotando a la plantilla rojiblanca (actualmente hay seis futbolistas afectados por un proceso vírico -Tsygankov, Valery, Van de Beek, Portu, Villa y Comas- y un tocado -Bryan Gil-) provocan que el plan de puesta a punto hacia el estreno liguero haya saltado por los aires. El jueves llegará el debut en Liga contra el Betis y la palabra que retumba en Montilivi es la de “precupación”.

Es cierto que este domingo ya se reincorporarán a la dinámica gerundense los oro olímpico Miguel Gutiérrez y Abel Ruiz (ambos estarán listos para jugar contra el Betis), pero el Girona ha iniciado su contrarreloj sin garantías. Y tiene que ver con que ha sido una pretemporada repleta de obstáculos. No poder trabajar con la totalidad de la plantilla en ningún momento ha sido un “problema” para Míchel y es que han llegado muchas caras nuevas y su idea de juego necesita un proceso de aprendizaje. Es por ello que el técnico, tras caer ante el Bournemouth y ante el micrófono de RAC1, no dudó: “La pretemporada ha sido mala en el sentido que no hemos podido estar todos. Ahora mismo no tengo claro el equipo, la manera de jugar y estamos a pocos días de la competición. Estoy preocupado porque el equipo no ha podido entrenar bien. Es difícil porque no me gusta no tener el control de lo que pasa en el equipo”.

Sus palabras han provocado escalofríos en Girona, aunque el técnico quiso salir rápidamente al paso y expuso que “la gente no ha de estar preocupada, yo sí. Hay que entender que el proceso es muy importante porque no somos un equipo con automatismos de situaciones defensivas, los tenemos con la pelota y esto es difícil de asimilar, hay que tener conexiones. El control del partido depende mucho de que estemos bien conectados y por eso pienso que hemos de trabajar”. Lo que está claro es que no hay dudas con la implicación de su plantilla y es que “la gente trabaja muy bien. Me parece que el equipo no está hecho, por eso estoy preocupado, pero seguro que estos días trabajaremos bien para el primer partido y estoy convencido que el equipo competirá. Mi obligación es que el equipo tenga una mentalidad colectiva lo más pronto posible. Mi motivación es Top ahora mismo”.

Por último, Míchel sabe que no les será sencillo borrar lo realizado la pasada campaña aunque está tratando, también, de preparar mentalmente a su equipo: “Hay presión, claro, pero para mí la palabra esta campaña será ‘crecimiento’. Cada partido ha de ser mejor que el anterior, es muy importante. Seguro que haremos un equipazo y una gran temporada. No sé si mejor o peor que la anterior, pero seguro que haremos una gran campaña”.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.