Buscando una reacción como una Catedral
El conjunto rojiblanco pasa página a la dura derrota ante el Madrid. El mensaje que cala en el vestuario es que “estamos en una posición privilegiada y el equipo crece”.
En Girona sigue escociendo la derrota ante el Madrid (4-0), pero cada día que pasa duele menos. El vestuario rojiblanco está tratando de levantarse con fuerza tras el traspié, y el golpe de realidad, sufrido en el Santiago Bernabéu y es que el lunes encara un encuentro vital en la carrera por la Champions. Visitarán al Athletic, que es quinto, y se encuentra a diez puntos. Una victoria sería un nuevo golpe sobre la mesa (dejarían a los vascos a 13 puntos) y una demostración de carácter y entereza. El título de Liga no preocupa en Girona, los esfuerzos están depositados en hacer realidad el sueño europeo.
Y este cada vez está más cerca. Pese a la derrota ante el Madrid, los resultados del resto de la jornada acompañaron, y sonrieron, al Girona. Tanto que no perdió demasiado terreno con ninguno de sus máximos perseguidores. El Barcelona, tercero, está a cinco puntos; el Atlético, cuarto, a ocho; y el Athletic, quinto, a diez. Esta es la frontera que se fija un bloque de Míchel que cada jornada que pasa hace más méritos para soñar con la Champions. Y es que toca dar valor a lo que está firmando un equipo que en lo que se lleva de Liga tan solo ha perdido dos partidos, y ambos contra el mismo rival, el Madrid. Ningún otro conjunto de Primera ha sido capaz de superarle en Liga y a ello se agarra un vestuario que tiene un mensaje grabado a fuego: “Hay que tener humildad para saber dónde estamos y cuál es nuestro objetivo. Estamos en una posición privilegiada y el equipo crece, más allá de los resultados”. Estas fueron algunas de las palabras que dedicó Míchel a su plantilla tras caer contra el Madrid. Y Stuani incidió en que “somos tozudos. Nos levantaremos y seguiremos soñando”.
Una victoria, el lunes, contra el Athletic daría un empujón al Girona y le catapultaría aún más en la clasificación. Tanto que dejaría al bloque vasco a 13 puntos y si se lanza la mirada más hacia abajo, al séptimo clasificado (Real Sociedad), le demostraría que va camino de erigirse en inalcanzable. Porque actualmente la distancia es de 19 puntos. Lo que se traduce en que, como mínimo, el Girona tendría una ventaja de 19 puntos con los puestos que le dejarían sin Europa la próxima campaña a falta de 13 partidos para el final de Liga.
Levantarse con rapidez de la lona tras caer ante el Madrid es obligatorio para que no entren las dudas y en ello está el Girona. El día a día sigue siendo excelente en La Vinya y el camino es conocido. Porque después de la primera derrota del curso, en la jornada 8 contra el Madrid, los gerundenses lograron estar 15 jornadas invictos con un balance de 11 victorias y cuatro empates. Y San Mamés no trae malos recuerdos a los de Míchel. Todo lo contrario, el curso pasado lograron vencer por 2-3 gracias a los goles de Aleix García y De Marcos y Vesga en propia puerta.