El Getafe se descose en defensa
Con una media superior a dos goles encajados por partido, los azulones están muy lejos de la solidez que les dio la salvación el curso pasado.
Insiste Quique en volver a la base, pero de momento no la encuentra. Quince goles encajados en siete partidos, más de dos por encuentro, una barbaridad que se entiende mejor si se analiza la reacción del equipo hace un año. Desde la llegada de Quique al banquillo, el Getafe tardó diecisiete partidos en encajar quince goles y en ese tramo de temporada dejó la portería a cero en ocho ocasiones. De momento en este curso lo ha podido hacer en dos.
Los motivos son múltiples. Desde la portería, en la que David Soria está mostrando un nivel inferior al de las pasadas campañas, hasta una presión mucho menos efectiva que hace llegar a los rivales con más facilidades. Ante el Valladolid los tres centrales estuvieron descoordinados y fallones y el centro del campo se rompió por culpa de las lesiones. El técnico insiste en volver a la base y recuperar la consistencia, pero de momento no ha podido dar con la tecla y en el horizonte aparece la visita el próximo sábado del Real Madrid.
El equipo empezará a preparar ese partido el martes pendiente de los lesionados del centro del campo. Maksimovic y Arambarri lo tienen casi imposible para jugar ante el campeón. El primero se produjo una lesión muscular con su selección y ya se perdió el encuentro ante el Valladolid. El uruguayo sufrió un esguince de tobillo el sábado. Menos grave parece el problema de Seoane, que también abandonó el Coliseum antes de tiempo con un fuerte golpe en el tobillo. Al menos, Quique recuperará a Luis Milla que no jugó contra los pucelanos por sanción.