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ATLÉTICO DE MADRID

El galimatías del Atlético

Simeone no da con la tecla tras el primer mes de competición. Las lesiones en defensa y el caso Griezmann condicionan el plan. El Real Madrid es el próximo examen

Simeone, Griezmann y Hermoso, en el entrenamiento previo al Leverkusen-Atlético
SASCHA STEINBACHEFE

El Atlético, que tan buenas sensaciones dejó en pretemporada, se ve perdido a mediados de septiembre. Simeone no encuentra la tecla, da vueltas al once y a la posición de sus jugadores, algunas en busca de soluciones (carriles e interiores) y otras por obligación (lesiones musculares). En Leverkusen casi todo salió mal, el equipo mostró carencias en ataque y en defensa y, para bien o para mal, el domingo llega el Real Madrid al Metropolitano. El primer mes de competición deja muchas dudas.

Apuros en defensa

Casi lo peor de este punto es que el problema viene de lejos. El Atlético, que juega con tres centrales, va corto de defensas y Giménez y Savic están lesionados, ahora y con demasiada frecuencia. Felipe, que ha tardado en coger el tono físico, no es fiable y Hermoso, en quien el Cholo ha perdido confianza, salió mal parado de Leverkusen. Los más seguros son los reconvertidos Reinildo y Witsel. En los laterales no se asienta nadie y el técnico ha probado, con escaso éxito, a Nahuel, Llorente, Carrasco, Saúl y Reinildo.

Centro del campo inoperante

Simeone necesitaba un 5 para esta temporada y llegó, es Witsel, pero desde la pretemporada ha ejercido como central, y ahora es fijo atrás por las lesiones. El belga luce su precisión en el pase, pero apenas puede conectar con la gente de arriba desde su ubicación. Así que en el medio son Koke y dos más, pero no cuaja ninguna solución y los interiores varían entre un partido y otro. Hay mucha rotación salvo para Kondogbia, de los mejores del pasado curso, que ha desaparecido del plan.

El lío Griezmann

Simeone expresó en Leverkusen que el equipo juega mejor con el francés. Sin embargo, las cláusulas de su contrato provocan que no entre antes del minuto 60, por lo que salta al campo cuando se empieza a apagar João Félix, su mejor socio. La situación de Antoine incomoda a todos y, aunque ha rendido en sus medias horas con tres goles, es inevitable fantasear con cómo sería con un Griezmann titular. Otra limitación para el técnico.

Cambios anunciados

La entrada de Griezmann entre el 61′ y el 64′ ya se da por descontada (y condiciona los demás cambios), pero hay otras sustituciones que se han vuelto previsibles, como el recurso de Correa y Cunha por João y Morata para el arreón final.

Un Atleti sin identidad

Este equipo no se asemeja mucho al gran Atlético de esta era. No es agresivo en la presión ni es férreo en defensa, pero tampoco trata de ser dominador. Ni siquiera se ve un plan definido para desarmar a los rivales. “Estaba controlado porque no pasaba nada”, analizó Koke sobre el partido. El Atleti lo fía casi todo a los chispazos de sus jugadores de calidad.

Nerviosismo generalizado

El equipo sale a los partidos como si fueran el último tren y hay miedo al error. También en el Metropolitano hay un runrún que subió de decibelios contra el Villarreal y el Oporto. Hay jugadores atenazados, como si fuera el tramo final de la temporada. En Leverkusen el primer gol dejo KO al equipo.

La sequía de João Félix

El portugués es de los más inspirados en los rojiblancos, pero le falta la necesaria guinda: el gol. En siete partidos, seis de ellos como titular, no ha visto puerta. Aun así, tiene la total confianza de Simeone y de sus compañeros porque tiene calidad y genera fútbol. En los últimos partidos se está viendo también al Morata más gris, casi inadvertido.