El Fair Play ata al Valencia: sin margen para los refuerzos
El Valencia no se plantea realizar incorporaciones hasta que el Fair Play se lo permita. Todo queda pendiente de las posibles salidas.
El Valencia mantendrá la política financiera de los últimos años, que consiste en solo realizar incorporaciones cuando haya margen en el Fair Play Financiero. Y ahora no es el caso. El club se planteó a principio de verano modificar su postura como hacen otros equipos de la Liga española, si bien, finalmente, se impone el criterio económico al deportivo. Así que Baraja no tendrá caras nuevas más allá de Pepelu hasta que se concreten las salidas que están en marcha, llámense Cavani, Castillejo, Marcos André, Racic o Cömert, aunque ninguna de ellas avanzada, o llegue una oferta adecuada por Mamardashvili o Yunus Musah.
El Valencia, hasta la fecha, ha invertido 10 millones en los fichajes de Pepelu y Cenk. En ambos casos, con facilidades de pago y con amortizaciones asumibles. De hecho, ambos estarán a disposición de Baraja en el debut de Liga contra el Sevilla porque han podido ser inscritos al tener el club margen de Fair Play. Pero, situaciones como la de Sergi Canós se están dilatando en el tiempo precisamente por la imposibilidad de inscribirle a tenor de los parámetros que impone LaLiga. Esa situación se repite en el Valencia en los últimos años, sin ir más lejos el pasado verano, cuando las incorporaciones de Kluivert o Cavani no se concretaron hasta que Carlos Soler fue traspasado al PSG.
Lim inyectará más capital para equilibrar el presupuesto
El Consejo de Administración del Valencia, por otra parte, se reunió ayer de manera telemática. La presidenta Layhoon Chan lo hizo desde Suiza, acompañada por el director corporativo Javier Solís, mientras que el resto de consejeros, incluido el hijo de Peter Lim, Kiat Lim, desde Singapur. Allí se informó de la fotografía económica del club a 30 de junio, es decir, a cierre de ejercicio. El Valencia ha visto reducidos sus ingresos ordinarios previstos, principalmente los relativos a los derechos de televisión, y no se descarta que el máximo accionista tenga que realizar una nueva aportación para cuadrar el presupuesto. En este sentido, Lim ya inyectó el pasado ejercicio 35 millones de euros.