El experto y el entusiasta
Pellegrini y Francisco cruzaron sus destinos hace 18 años en una tarde de luces y tinieblas. Hoy lideran a Betis y Rayo Vallecano con la ambiciosa mirada puesta en Europa.
Pellegrini tenía 52 años y Francisco 27. El primero dirigía al Villarreal en su primer año y comenzaba un camino en la Liga que sumaría capítulos casi eternos. El segundo soñaba con marcar más goles en un Albacete que le entregó un inolvidable paseo por la Primera División. Esa tarde del 15 de mayo de 2005, el equipo del chileno ganó 1-0 en El Madrigal con un gol de Riquelme que mandaba a Segunda a su contrincante y sellaba el pasaporte europeo de los castellonenses. Luces y tinieblas. El Ingeniero abrazaba por primera vez el éxito nada más llegar a la Liga. El almeriense no volvió a jugar en la máxima categoría y se despidió como jugador cinco años más tarde. Hoy conducen los designios de Betis y Rayo con ambiciosas metas que apuntan a Europa. El técnico más veterano de la Liga contra uno de los más jóvenes (sigue el partido en directo en As.com).
Tras ese cruce entre el técnico chileno y el entonces delantero almeriense pasaron muchas cosas. Pellegrini se convirtió en Pellegrini. Un puñado de récords en Villarreal, otros tantos en la Liga y un dibujo de ilusiones en el presente Betis. Francisco, mientras, escaló a la élite de los técnicos en tiempo récord y aprendió lo que pudo de los mejores, sobre todo de su idolatrado Unai Emery, precisamente el único técnico que logró ilusionar en Villarreal de la misma forma que lo había hecho años atrás Pellegrini.
Hoy se darán la mano como ya se la dieron en citas previas desde los banquillos. Impulsan los trazos atrevidos de dos estilos de fútbol que despiertan aplausos y minimizan lo previsible. Pellegrini encontró en Isco a su nuevo estandarte ofensivo capaz de decidir partidos. Francisco quiere olvidar el caos del 0-7 de Vallecas y estirar la magia de Isi y de Trejo sobre el césped de un Benito Villamarín que se vestirá de gala. Lo merece la ocasión. Porque Betis y Rayo se disfrazan de grandes bajo las coordenadas de dos técnicos que siempre supieron que estarían aquí.
Rodri y Nteka, aspirantes a la revolución
Fue una semana extraña para Betis y Rayo Vallecano. La caída ante el Athletic despertó dudas en el equipo de Pellegrini, que sin embargo no variará demasiado su apuesta en este envite. La baja de Aitor Ruibal, operado de apendicitis, será suplida con casi toda seguridad por Rodri. En el Rayo, la caída ante el Atlético dolió a muchos, pero Francisco espera tirar de su mismo esquema introduciendo cambios en alguna línea. Pathé Ciss opta a un sitio en la medular para dar más consistencia al equipo y Nteka volverá a la delantera tras su buen rendimiento en las dos primeras jornadas.