“El Espanyol no funciona, Chen debe dar paso a otra gente”
“Estamos viviendo una de las peores épocas de la historia del club”, afirma el excapitán, ahora en el Girona, que explica a fondo su estrambótica salida.
Brilla y disfruta en el Girona, donde sí ha podido disputar esa Champions que en el Espanyol prometió en vano Chen Yansheng, a su llegada a la presidencia en 2016. David López, uno de los innumerables damnificados por la trituradora que es Rastar Group, propietaria del club perico, habló claro en el canal de Twitch del periodista Javier de Haro.
¿Sería bueno que el Espanyol cambiara de manos?, le preguntaron al canterano y excapitán del Espanyol. Y no se anduvo por las ramas: “Sinceramente, sí, porque las cosas no funcionan, es obvio. Entiendo que el club es propiedad de Chen, que es suyo y puede hacer con él lo que le apetezca, pero es que no está funcionando, no está yendo bien”, afirmó. Y abundó: “Él tenía una idea y un proyecto que se llegó a tocar con los dedos pero que no se ha conseguido en ningún momento. Yo entiendo que no quiera perder dinero. Nadie quiere. Pero es el momento de aceptar de que las cosas no están funcionando, tiene que dar paso a otra gente”.
“No creo que la gestión haya sido la mejor. Creo que han ido sobre la marcha, creyendo que hacían lo mejor por el club, pero a la vista está que no ha sido la mejor gestión deportiva. Es una pena ver al Espanyol en la situación en la que está, un club con tanta historia y tanta gente detrás”, lamentó el central, quien añadió: “Deberíamos hacérnoslo mirar”.
“Es una pena ver al Espanyol en la situación en la que está”
Para David, uno de los grandes problemas es que “el Espanyol lleva un tiempo sin tener referentes dentro del club: un Tamudo, Sergio García o Gerard Moreno. Que sentían el club como suyo, con un nivel de pertenencia muy alto. Y los que hubo no se supieron cuidar: Javi López y Víctor Sánchez también se fueron de malas maneras, habiéndoselo dejado absolutamente todo por el club. Día y noche. La forma en que se marcharon también fue muy injusta. Luego nos pasó a Diego (López) y a mí, y Darder vino detrás de nosotros”, recapituló. “Ahora están Javi Puado o Joan García. Ahora ya vas un poco a contracorriente, ya es tarde para ello”, valoró, sobre la complicadísima renovación del delantero.
No obstante, quiso el excapitán lanzar un mensaje de optimismo a la afición perica: “Somos resilientes de nacimiento. Está tocando vivir una de las peores épocas de la historia del club, pero que la afición tenga fe, que seguro que tarde o temprano volveremos a vivir años buenos”. Y también echó un capote a Manolo González: “Por el sentimiento, la idea y el gen competitivo que tiene, seguro que va a sacar las cosas adelante”.
Asimismo, repasó David López su triple etapa blanquiazul, que se torció a partir de su fractura del cruzado en la temporada del retorno a Europa, 2018-19, y todo lo que sucedió a continuación de la marcha de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’. “Eran todo cambios, era todo caos, y la verdad es que no teníamos plantilla. Le pese a quien le pese. No teníamos nivel para Primera División”, confesó, sobre el descenso de 2020.
También admitió, dando un salto a 2022, que “nadie se esperaba que en ese momento fueran a destituir a Vicente Moreno. Fue muy extraño y muy rápido. Yo, siendo capitán, me enteré por la prensa”.
“No teníamos plantilla. Le pese a quien le pese. No teníamos nivel para Primera”
Una salida inesperada
Y, por supuesto, abordó David su traumática salida ese mes de junio siguiente. “Había hablado con el club de que no tendría ningún problema en seguir, que tendría las puertas abiertas. Yo estaba tranquilo, pero en plenas vacaciones me llama Catoira (el nuevo director deportivo), y me dijo que él y el nuevo entrenador (Diego Martínez) no contaban conmigo. Me las amargó. Para mí fue un momento muy duro. Ya nos habíamos reunido con él antes de las vacaciones y no nos había dicho nada”, relató.
Y abundó: “El motivo no fue económico en ningún caso, porque yo iba a renovar con las condiciones que me pusiera el Espanyol. A la baja. Yo estaba en casa, mi motivación en aquel momento era retirarme en el Espanyol”.
A ese respecto, lamentó el central que “podría haber tenido algo más de respaldo por parte del club. En la temporada del descenso salí después de todos los partidos, de todas las derrotas; me lo comí todo, y eso no me ayudó en mi imagen ante la afición”. Y, afortunadamente, celebró: “Verme en Girona disfrutando otra vez fue como quitarme una mochila de encima”.
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