El Espanyol: ni tres pases seguidos
Los de Diego Martínez no fueron capaces en los primeros 45 minutos de encadenar más de tres pases en el campo de Osasuna. Aunque tuvieron la ocasión más clara en la espalda de Cabrera.
Tanto la plantilla como Diego Martínez señalaron después del encuentro ante Osasuna (1-0) que la primera parte había sido muy positiva, que tenían el partido donde querían y que el equipo navarro apenas había inquietado a Benjamin Lecomte. La concentración defensiva de los blanquiazules y su plan de proteger la portería surtió efecto, salvo las internadas de Ez Abde por la derecha y las jugadas de estrategia que dispuso Osasuna que pusieron en aprietos a un Espanyol que respondió bien a esos desequilibrios. Ni un pero al objetivo de llegar 0-0 al descanso, incluso la ocasión más clara la tuvo Leandro Cabrera a centro de Sergi Darder. Aitor Fernández desvió a córner su remate con la espalda.
Pero el Espanyol se dedicó en cuerpo y alma a defender ese 0-0, ya que su producción ofensiva fue nula, como ya ocurrió en la primera parte ante el Cádiz en la que solamente un error de Lecomte en un saque de banda puso a los gaditanos con ventaja y el Espanyol apenas pisó el campo rival. El equipo perico ha pasado en sus dos últimas salidas a ser un equipo reactivo y a intentar llegar sin goles al descanso. El balón apenas pasó del centro del campo y los ataques posicionales brillaron por su ausencia, especialmente en El Sadar, donde los datos son clarividentes.
El equipo blanquiazul solamente dio 17 pases en campo contrario en los primeros 45 minutos. Y todos ellos se acumularon en nueve posesiones, de las cuales solo en dos de ellas, y en el tramo inicial, se encadenaron tres pases. Ocurrió en los minutos tres y cuatro, principalmente por la izquierda, con Darder y Brian Oliván como protagonistas. Incapaces los pericos de someter a su rival, abusaron de los lanzamientos en largo buscando la cabeza de Joselu Mato, en este caso perdedor ante los centrales y el mediocampo rojillo, que además se hizo con las segundas jugadas.
Una vez se superó el minuto 5, el Espanyol estuvo 18 minutos sin dar un pase a un compañero en campo rival. Ocurrió, por fin, en el minuto 23. El Espanyol nunca profundizó por el costado derecho y solamente Brian Oliván, en una ocasión, y Sergi Darder llegaron a la línea de fondo por la izquierda. Más allá del remate de Cabrera, el equipo blanquiazul piso dos veces más el área sin contar las acciones a balón parado. En una de ellas el colegiado señaló falta de Joselu por desplazar a Unai García y en la otra Aleix Vidal incurrió en fuera de juego.
Después del 1-0, el decorado cambió. Las sustituaciones de Martínez estuvieron encaminadas a solventar los problemas de circulación de balón, mientras que Osasuna también se echó para atrás para correr a la contra con el martirio Abde, dolor de cabeza para Fernando Calero y el resto de los jugadores pericos. Tan cierto es que el Espanyol tuvo el 1-1 en la bota de Joselu como que Osasuna contó con el 2-0 en los pies de Nacho Vidal o en la cabeza de David García. El equipo dio un paso adelante y estuvo más tiempo en campo rival, pero sin fluidez a diferencia de Cádiz. Un remedio insuficiente después de una primera parte en la que no se dieron ni tres pases seguidos.