El Espanyol, del mercado al plato fuerte de un Osasuna de rechupete
Pacheco, Pierre-Gabriel, Denis Suárez, Gragera… Hasta cuatro fichajes pueden debutar como pericos, en un RCDE Stadium engalanado. Arrasate, sin Aimar Oroz pero con el viento a favor.
La comida rápida o el fuego lento. Como si de un concurso culinario se tratase, y además a la hora misma del almuerzo, calibrarán Espanyol y Osasuna el estado de sus proyectos. El conjunto perico, tipo Sísifo que se reinició por última vez hace siete meses, que trata de alejarse de la zona de descenso y que se ha reactivado este invierno con cinco fichajes y 13 millones invertidos. Los rojillos, sostenibles y sostenidos desde que un lustro atrás Arrasate sucediera precisamente a Diego Martínez, con un director deportivo como Braulio que había llegado a tener en otros clubes a Catoira como mano derecha, que merodean la zona europea, en semifinales de la Copa del Rey y cuya única meta en la ventana de enero era quedarse tal como estaban (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Del mercado a la olla a presión en que será un RCDE Stadium que probablemente presente la mejor entrada de todo este curso, va directamente el plato preparado por un Espanyol en el que pueden debutar de golpe hasta cuatro refuerzos, después de que ya se haya asentado en la titularidad el quinto elemento, César Montes. Pierre-Gabriel tiene muchos números de sustituir a Óscar Gil, sancionado igual que un Vinicius Souza cuyo recambio, al menos de entrada, más difícilmente sea un recién llegado como Gragera. También Denis Suárez esperará seguramente su turno. Y la gran incógnita es Pacheco, apuesta firme de Diego Martínez para la portería pero que apenas ha completado un par de entrenamientos con su nuevo equipo.
Muchísimo más ligada está la salsa de un Osasuna que recoge esta temporada los elogios que ha ido ganándose durante años de cocción. Con 28 puntos, el reto verbalizado por Arrasate no es otro que el de igualar o superar la primera vuelta, en la que sin ir más lejos avasallaron al Espanyol con un juego aéreo imparable, basado principalmente en esos extremos que anhelan los pericos, como Abde, cedido por el Barcelona, quien en el enfrentamiento de El Sadar fue una auténtica pesadilla por ese flanco que hoy vuelve a tener un inquilino infrecuente. Acaso el único aderezo que le falta a Arrasate es su joven perla, Aimar Oroz, una de las pocas facturas de la Copa, pues se lesionó muscularmente la pierna izquierda. Se une a las bajas ya consabidas de Rubén Peña y Nacho Vidal.
El plato de la segunda vuelta asoma ya humeante por el túnel de vestuarios del RCDE Stadium. Servido por un Espanyol que no quiere quemarse más, como lo hizo durante toda la primera vuelta. Y por Osasuna, que espera seguir deleitando a sus comensales sin perder, en la segunda mitad de la temporada, ninguna de las estrellas Michelin conseguidas. A las dos de la tarde comienza el banquete.