El Espanyol de Chen Yansheng, sin sangre pero con plasma
A través de una pantalla reaparecerá el presidente en la Junta de Accionistas, envuelto en pérdidas y ante una masa social que exige la venta del club, y tan solo unas horas después del fracaso copero.
Ni siquiera el ascenso, como tantos otros acontecimientos vitales del Espanyol en los últimos meses, le mereció una reaparición a Chen Yansheng, presidente y propietario del club perico, quien se niega a visitar Barcelona desde el verano de 2022 y no se ha mostrado en público desde hace exactamente un año, con ocasión de la Junta de Accionistas que este miércoles vuelve a celebrarse en el RCDE Stadium, tan solo unas horas después de la sonrojante eliminación del equipo en la Copa del Rey.
Sin sangre circula su proyecto y el del conglomerado Rastar Group, pero sí con plasma. Con pantalla de plasma, concretamente. Aún se aguardaba el martes en las oficinas del Espanyol el vídeo grabado con el que Chen leerá el informe del presidente, primer punto del orden del día en la Junta que comenzará al mediodía. No será en un pabellón abarrotado en la Fira de Cornellà, como antaño. Ni siquiera en la sala presidencial del estadio.
De un pabellón a una sala de prensa
Este año directamente se celebra la Junta de Accionistas en el auditorio donde se realizan habitualmente las ruedas de prensa. Y con restricciones de asistencia a quienes aglutinan al menos un centenar de acciones, y de intervención, pues deben formularse por escrito y con límite de caracteres, como si fueran SMS, lo que a su vez elimina el derecho de réplica.
Llega envuelta la cita en un ambiente tan unánimemente desfavorable a Rastar, Chen y compañía entre la masa social como favorable en capital social, ya que ostenta la propiedad el 99,6 por ciento de los títulos. “Estamos en los mejores momentos económicos de la historia”, aseguró recientemente Mao Ye Wu, el CEO, que ha visto en los últimos días una manifestación frente al consulado chino en Barcelona o el recurrente “directiva, dimisión” coreado el sábado en el estadio, que en realidad lo que demanda y casi implora es la venta del club.
La no ampliación, Quintana Roo, la Bolsa...
Lo exigible sería que se explicara al detalle por qué no sirve esta Junta para aprobar la ampliación de capital, tal como el propio Mao avanzó en septiembre que se haría. O cuál es la relación actual del club con el extinto patrocinador Quintana Roo. Incluso a qué se debe el espectacular incremento de las acciones de Rastar en la Bolsa de Shenzhen, un 41 por ciento solo en el último mes.
Aprobarán más pérdidas para este curso
Lo que sí se detallarán, pues no tiene más remedio la entidad, son las cuentas del ejercicio 2023-24, que arrojaban unas pérdidas de 13,761 millones de euros el pasado 30 de junio, a pesar de haber ingresado 17 millones en traspasos de jugadores como César Montes o Sergi Darder.
Son 67,3 los millones perdidos por el Espanyol desde 2020, de forma ininterrumpida durante cuatro temporadas. Que serán cinco, porque sorprendentemente el club aprobará este miércoles un presupuesto según el cual acabará el ejercicio 2024-25 en negativo (-708.000 euros) pese a prever la permanencia en Primera y la venta de futbolistas antes del próximo 30 de junio por 14,741 millones.
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