El dorsal de Bellingham, entre la historia y el romanticismo
El Real Madrid quiere que herede el 7 de Hazard, que lleva cinco años a la sombra, pero el británico tiene una historia con el 22 que se remonta a sus tiempos en la cantera del Birmingham.
A falta de anuncio oficial por parte de los clubes, ya es una realidad que Jude Bellingham será nuevo jugador del Real Madrid la próxima temporada: el club blanco pagará 103 millones de euros fijos y hasta 30,9 por objetivos al Borussia Dortmund, como comunicó el equipo alemán a la Bolsa de Fráncfort el pasado miércoles (estaba obligado a hacerlo al tratarse de una empresa cotizada). El jugador ya ha pasado el reconocimiento médico y sólo falta el anuncio oficial por parte del Madrid y su presentación de blanco, que es cuestión de días; el club madridista maneja los tiempos en este sentido, sin atender a la información publicada por la Bolsa de Fráncfort, que ya ha anunciado de facto el fichaje.
Lo siguiente es elegir dorsal para el británico y ahí el Madrid lo tiene bastante claro: quiere que Bellingham lleve el 7 que ha dejado libre Hazard. Tras las múltiples salidas que ha experimentado el Madrid en el ataque (se han ido cuatro de los seis delanteros de la plantilla 2022-23), hay seis dorsales libres en este momento: 7, 9, 11, 14, 24 y 25. Y el club blanco prefiere que Bellingham, un futbolista que viene para ser titular desde el minuto 1, lleve a la espalda un número de los consideradores titulares, entre el 1 y el 11, y el elegido es el 7.
Se trata de un dorsal con mucha historia en el Real Madrid: no en vano, es el que llevó durante ocho de sus nueve temporadas en el equipo el máximo goleador histórico de la entidad, Cristiano Ronaldo (450 goles). En la primera llevó el 9 porque el 7 aún estaba ocupado por otra leyenda blanca como es Raúl, tercero en la tabla de realizadores históricos del Madrid con 323 dianas. Antes de Raúl el 7 fue de Butragueño, otro de los mejores goleadores de la historia blanca y emblema de la mítica Quinta del Buitre. Y él lo heredó de Juanito, cuyo nombre sigue sonando cada minuto 7 de partido en el Santiago Bernabéu, tal es el poso que dejó. En los primeros años de grandeza de la entidad llevaron también ese número el francés Kopa y Amancio, el último Presidente de Honor del Real Madrid.
Y el club blanco quiere recuperar la grandeza para el 7, que ha estado en modo silencio desde que en 2018 Cristiano decidió marcharse del Real Madrid a la Juventus. En la temporada 2018-19 lo heredó Mariano, recién vuelto al club desde el Lyon, en una decisión que ya causó extrañeza entre la masa social. Un curso después aterrizó Hazard en el Madrid y el club solicitó a Mariano que cediese el dorsal al belga, del que se esperaban grandes cosas. Pero el paso de Hazard por el Madrid fue como fue y, entre los dos últimos portadores, el dorsal 7 ha estado mucho más tiempo en el banquillo que en el campo en las últimas cinco temporadas.
“Puedes ser un 4, un 8 y un 10″
El Madrid quiere ponerle fin a eso, aunque puede chocar con la preferencia de Bellingham, que siempre ha llevado el 22, tanto en el Birmingham (cuando se marchó retiraron el dorsal, que ya no puede llevar otro jugador, tras dejar 29 millones de euros por un jugador de apenas 16 años) como en el Dortmund. No es un número casual, como explicó en una entrevista con ‘The Athletic’ su entrenador en las categorías inferiores del Birmingham, Mike Dodds: “Jude me dijo que quería ser un número 10. Yo le contesté que podía ser un 22. Él me pregunto a qué me refería, y le dije: ‘Puedes ser un 4, un 8 y un 10. Alguien que lo haga todo”. Y la realidad es que la carrera de Bellingham va por ese camino, pues pese a ser un centrocampista, se prodiga mucho en ataque: ha marcado 24 goles y dado 25 asistencias en sus tres temporadas en Dortmund.
Está por ver qué puede más, si el deseo del club de volver a potenciar el número 7 o el de Bellingham de seguir llevando el 22 que tanta suerte le ha dado hasta el momento. Si sucede lo segundo, tocará negociar con Rüdiger, actual poseedor del 22 en el Real Madrid. El alemán llevó el 2 en la Roma y también en el Chelsea, pero cuando llegó al Madrid ese número era de Carvajal y tuvo que elegir entre el 12 y el 22. No sería, en cualquier caso, la primera vez que un jugador cede el dorsal a otro: el propio Mariano ya lo hizo con el 7 y con Hazard en 2019, a petición del club.