El diálogo entre Giménez, Simeone, Koke y el fondo: “En nuestra casa, no”

Como en derbis madrileños precedentes, este Atlético de Madrid - Real Madrid tampoco estuvo exento de polémica extradeportiva. Esta vez la chispa no fue Vinicius, sino otro frecuente blanco de cólera de la afición rojiblanca por su pasado atlético como Thibaut Courtois. Éder Militao desprecintó el marcador sobre el minuto 68 y pocos segundos después se intensificó la lluvia de todo tipo de objetos sobre el belga por parte del fondo donde está el sector ultra del Atlético que obligaría a Busquets Ferrer a detener el encuentro y a mandar a los jugadores a los vestuarios cerca de 20 minutos.

Como las indicaciones del cuarto arbitral no surgieron efecto durante ese intenso periodo de tiempo, los pesos pesados rojiblancos asumieron el papel de apagafuegos para tratar de calmar los ánimos con esa parte de la hinchada. Así, Jose María Giménez, Koke y Simeone tomaron la iniciativa y se dirigieron al fondo para hablar con los cabecillas y reclamarles que cesara el lanzamiento de objetos.

‘Cabeza’ y ‘calma’, insistía gestualmente el entrenador argentino del Atlético a escasos metros, con la única separación de la valla publicitaria, acompañado con gestos de reprobación con la cabeza. Más explícita y verbal resultó la conversación de Giménez con varios aficionados. “¡No me j..., tío! Ha sido él, es culpa de él”, manifestó al central uruguayo, recayendo en la figura de Courtois el acto detonante con sus gestos hacia la grada tras el gol de Militao. Para, poco después, mientras otros tantos intentaban abalanzarse y tratar de conversar con el charrúa, finalizar: “En nuestra casa, no”.

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