El día y la hora de Juan Cruz
El defensa madrileño se enfrenta a un Elche que le catapultó a El Sadar, donde se ha hecho un jugador muy reconocido en Primera. Acaba de hacer 150 partidos de rojillo.
Osasuna recibe a un Elche que pese a su condición de recién ascendido conserva el honor de estar invicto. Los rojillos han hecho pleno de puntos en casa y quieren seguir haciéndose fuertes en El Sadar. Si hay un jugador para el que será especial este partido, es Juan Cruz. El madrileño, que pese a haber tenido algunos problemas en el tobillo llega a tiempo, militó en el club franjiverde entre 2018 y 2020. Un equipo que para él siempre será especial, ya que en 2020 lograron el ascenso a Primera. El defensa suma ya 150 partidos vistiendo la camiseta de Osasuna y aunque lo dará todo sobre el césped, tendrá el corazón un poco dividido (sigue el partido en directo en As.com).
Juan es uno de los habituales en el 11 de Lisci. Esta temporada, debido al sistema de juego que emplea el italiano, está actuando como central y está haciendo bien las cosas. El técnico rojillo se verá obligado a hacer al menos un cambio, debido a la baja de Rosier, quien deberá cumplir un partido de sanción. Es muy probable que Moncayola ocupe el carril derecho e Iker Muñoz pasaría a jugar en el centro del campo.
Cruz (33 años) acaba contrato esta temporada y está pendiente la renovación. Su solidez defensiva y su fiabilidad en el carril izquierdo prendaron a Braulio hace un lustro. En Osasuna ha mantenido esa identidad, convirtiéndose en un jugador clave por su regularidad, su capacidad táctica y su polivalencia para actuar también como central cuando el equipo lo necesita. Aunque no destaca por los goles, su trabajo silencioso, su compromiso y entrega le han permitido ganarse el respeto de la afición y de sus compañeros. Con Lisci vuelve a sentirse importante. “Orgulloso de alcanzar los 150 partidos con un club tan especial como Osasuna. Con ganas de que llegue ya el 151 para ir a por todas ante nuestra gente”, lanza. “Aquí, me siento como en casa. Estoy muy contento, mi familia también y ojalá sigamos así muchos años”, no deja de confesar.
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Mientras, el Elche llega lanzado tras un arranque espectacular, histórico. Invicto, como Madrid y Barça, Sarabia está dejando su sello en Primera. Ahora, le llega el termómetro de Pamplona, donde imponer su estilo de juego será complicado. “Es un reto para saber de qué pasta estamos hechos”, dijo en rueda de prensa. Eder, amante de las rotaciones, aprovechará el choque para hacer muchos cambios. Acertar el once es un juego de azar. El técnico recupera a Álvaro Rodríguez, tras perderse los dos últimos partidos por molestias en la rodilla, y a Pedrosa. Martim Neto, lesionado, es baja. Mendoza ya está con la Sub-20 en el Mundial. A pesar de que se anuncian rotaciones, Sarabia podría mantener a su pareja letal en ataque: Rafa Mir y André Silva. Están en racha tras marcar cinco de los siete goles que ha hecho el Elche hasta el momento.
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