El derbi de Lucas Vázquez
Sin Carvajal, asume la responsabilidad del lateral derecho. Hasta el pasado miércoles sólo llevaba 17 minutos oficiales. “Un derbi siempre está marcado en rojo”, proclama.
Sin Carvajal, llega su hora. Su gran momento. Porque la temporada de Lucas Vázquez transitaba hasta el momento con escasez de minutos: hasta el miércoles (cuando sumó 90′ ante el Union Berlin), sólo acumulaba 17′ oficiales, siendo el jugador con menos participaciones de todo el equipo (sin contar lesionados). Una situación delicada. Carvajal lo estaba jugando absolutamente todo, avalado por la meritocracia: atravesaba uno de los mejores arranques de curso en mucho tiempo, fino de fútbol y pletórico de confianza. Pero ha caído lesionado.
El martes acudió a los servicios médicos señalando una molestia en la pierna derecha. En Valdebebas rápidamente se encendieron las alarmas, sin apenas margen de maniobra: las exploraciones superficiales dejaron claro que tenía una lesión en la zona posterior del muslo. Y que no llegaba al derbi, como adelantó AS. Ayer se sometió a las últimas pruebas médicas, confirmando el diagnóstico: unos 10 días de baja.
Así, su retorno se antoja probable en Montilivi (30 de septiembre), aunque de existir un riesgo de recaída, por mínimo que sea, se esperaría a Nápoles (3 de octubre). De esta manera, el Madrid jugará sin él ante Las Palmas... y mañana, en el derbi. Ahí aparece Lucas Vázquez. Ahí suenan las campanas de su hora. Será su duelo número 16 ante el Atlético de Madrid, con un balance repartido: cinco triunfos, seis empates y cuatro derrotas. Un nuevo episodio de una relación llamativa.
Del penalti en Milán... a unas calabazas
Y es que Lucas ha protagonizado grandes estampas ante el vecino. La más icónica, aquel penalti en la final de Milán. Cuando con el partido al rojo vivo, asumió la responsabilidad de lanzar el primero. Toda su afición mantiene en la memoria esos pasos dando vueltas a la pelota como un niño, su ejecución sobresaliente y su celebración con rabia. Pero hay más.
Entre ellas, conviene recordar que Lucas Vázquez estuvo muy cerca de irse al Atlético el verano de 2021. Porque estuvo en su mano, pero no quiso. Dijo ‘no’. El club rojiblanco, herido en el lateral derecho y ante una marcha de Trippier que empezaba a cocinarse (fue seis meses después), le sondeó con una propuesta. Pero acabó renovando con el Madrid. Lucas se quedó y mañana, jugará en el Metropolitano. Un partido emocionante en lo colectivo y especial en lo personal. “Un derbi siempre está marcado en rojo”, dijo. Está preparado.