REAL MADRID - ATLÉTICO DE MADRID
El derbi de la marmota
Madrid y Atlético se ven por cuarta vez esta temporada. Es pelota de partido para los rojiblancos. Los blancos, en vilo por Rüdiger. Morata o Depay, duda de Simeone en el ataque.
Para este derbi, salto al hiperespacio para el Madrid, pelota de partido para el Atlético, solo hay un descarte: el factor sorpresa. Sobran razones para justificarlo. Será el cuarto duelo de la temporada entre los vecinos tras tres muy igualados en tres competiciones diferentes, dos resueltos en la prórroga, y aún son posibles dos más en Champions. Ancelotti y Simeone están hartos de verse. Será el vigesimocuarto enfrentamiento en diez años y medio, todos en un derbi menos dos, en la etapa en que el italiano entrenó al Bayern. Y después de tanto pleito aún no han resuelto el desempate: nueve victorias por cabeza y cinco igualadas. Simeone alcanzará hoy a Spalletti como el enemigo más repetido de Ancelotti. El italiano es el técnico con el que más veces se ha medido el argentino desde hace ya tiempo (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
El factor diferencial del choque no estará en la pizarra sino en el ambiente. El salto al Bernabéu blanquea mucho el encuentro a priori atendiendo a datos recientes y pasados. El Madrid solo ha cedido un empate en casa en trece partidos esta temporada y las salidas han sido el punto débil del Atlético. Ha perdido en la mitad de ellas en la Liga (cinco de diez), aunque le ha ido algo mejor en Europa. Fuera del Metropolitano ha sufrido mucho, especialmente ante los rivales directos: Barça, Athletic y Girona. Además, con Simeone, el Atlético solo ha ganado en cuatro de sus 18 visitas al Bernabéu.
Sin reservas
El Atlético, además, tiene en el horizonte la ida de las semifinales de Copa con dos días menos de descanso que su rival, el Athletic, después de que Competición desatendiera sus alegaciones. Así que Simeone deberá medir esfuerzos, aunque los indicios apuntan a que su equipo vestirá de gala. Del partido ante el Valencia del sábado al del Rayo del miércoles cambió ocho futbolistas y pinta que en el once de hoy serán mayoría los del primer choque.
Simeone tiene dos centrales lesionados (Azpilicueta y Giménez), pero cinco disponibles, incluido el recién llegado Paulista. Dos se quedarán fuera. Reinildo es el que llega en mejor forma a pesar de que pasó diez meses lesionado, pero volvió a finales de diciembre y cuatro partidos con Mozambique, tres de ellos de la Copa de África, le han puesto a punto. Witsel y Savic parecen con ventaja para los otros dos puestos. La otra gran duda es la pareja de Griezmann. Morata, hasta ahora indiscutible por sus 19 goles, sale de una lesión y ha visto como Memphis se ha alzado en competencia real: siete tantos en solo 617 minutos, tres en los últimos tres partidos, cinco en enero. Es su mejor momento desde que llegó al club tras una desdichada racha de lesiones en cadena.
La resurrección del holandés coincide con un momento crítico en la zaga del Madrid. Inhábiles por lesión Alaba y Militao y por sanción Tchouameni, Rüdiger tiene en vilo a Ancelotti. Sufrió una fuerte contusión en Getafe, tuvo que salir en el descanso y nadie se atreve a asegurar que estará hoy. Tiene un “dolor insufrible”, pero parece dispuesto a jugar con molestias. Sin él, el centro de la zaga del Madrid queda a la intemperie. Las dos alternativas resultan muy precarias: Carvajal solo jugó ahí en la prórroga del épico choque de Champions ante el Chelsea de hace dos años y Mendy lo hizo únicamente dos veces, en 2021, con Zidane y en una defensa de tres centrales.
El balón es blanco
La temporada, en cualquier caso, ofrece registros sorprendentes. La zaga, la zona más castigada en el Madrid, es la que le mantiene en la cima de la Liga con esos 14 tantos encajados en 22 partidos. Y Lunin, un portero en el fondo del armario, se ha hecho con el puesto con una media de menos de un gol encajado por partido. Esa seguridad atrás y un buen reparto de las tareas anotadoras (cuatro jugadores han marcado ya más de diez goles) son la base de su éxito. Especialmente significativo es el caso de Joselu, autor de 13 tantos, uno cada 109 minutos. Al Atlético le marcó en la Supercopa y en la Copa y viene de hacerle un doblete al Getafe. Esa amenaza empezará en el banquillo. También va contra la tradición la fragilidad defensiva rojiblanca. Solo a cuatro equipos le disparan más en la Liga. Lo mucho que ha ganado su ataque lo ha entregado su zaga.
Los tres duelos anteriores presentan algunas constantes. El Madrid tiene más la pelota y tira más a puerta. En ocasiones, el doble, como sucedió en los partidos de Liga y Supercopa. Uno lo perdió y otro lo ganó en la prórroga, dato que muestra la superioridad atlética en la ratio intento/acierto.
En el mercado de invierno se ha movido mucho el equipo rojiblanco y nada el Madrid, aunque el dato parece que tendrá poca incidencia hoy, porque los recién llegados Moldovan, Paulista y Vermeeren apuntan al banquillo. En el equipo blanco se espera que recuperen la titularidad Kroos, Camavinga y Rodrygo y pierdan el sitio, además del sancionado Tchouameni, Modric y Joselu, cuyo papel, tantas veces providencial, se servirá a los postres. Y en el ojo del huracán, el árbitro, Sánchez Martínez. Los dos últimos derbis en el Bernabéu tuvieron como epílogo sendos comunicados del Atleti. Los prolegómenos de este, el recelo crónico de Real Madrid TV. La desconfianza ya ha ganado este derbi.