El derbi de la euforia
El Athletic, con Laporte recién fichado aunque aún sin convocar, y el Alavés ilusionan con sus flamantes refuerzos.
Si no fuera por el mazazo de Yeray, sancionado durante diez meses por un terrible error de tomar una pastilla de su pareja contra la alopecia, en Bilbao se viviría un momento de absoluto éxtasis. Todo lo demás marcha sobre ruedas. El verano se desperezó con la renovación de Nico Williams hasta 2035, acallando los cantos de sirena del Bayern y Barcelona, Y cuando la estación del sol empieza a claudicar ha llegado el bombazo: un fichaje como el de Laporte que se enredó hasta parecer imposible ha logrado el visto bueno de la FIFA.
Al Nassr trató de hacer un quiebro a última hora por ofertas in extremis de más de 20 millones del Leverkusen y Nápoles, y el Athletic hizo valer que su propuesta, cercana a los 17M€, tenía todos los papeles en regla y los saudíes intentaron dilatar el acuerdo. De su anterior etapa de rojiblanco, además del míster, apenas quedan cuatro jugadores en el primer equipo: Iñaki Williams, Lekue y Yeray, pero conoce bien al resto de integrantes de la plantilla, porque Laporte siempre ha mantenido relación con Bilbao y ha seguido al Athletic desde la distancia, sin ocultar nunca su deseo de volver al club donde se formó como futbolista.
La contratación de Areso también tuvo sus pegas, pero llegó vía traspaso por los 12 millones de la cláusula. Y Navarro, una vieja aspiración imposible de cumplir porque estaba en la Real Sociedad, aterrizó gratis tras la etapa puente en Mallorca.
El derbi de hoy en Bilbao cita también a un Alavés que está igual de satisfecho con lo que ha reclutado en agosto. Porque luce el mejor tridente de ataque de su historia: a Toni Martínez se han unido Boyé y Mariano. Ha habido que rascarse el bolsillo y también ha llegado Denis Suárez, cuyo currículo impone. Ibáñez y Yusi también ilusionan con un perfil un poco más modesto (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Y esos movimientos de despachos se corresponden con un inicio de Liga deslumbrante en el caso de los leones, que pueden sellar en el derbi el mejor inicio de la historia, con cuatro victorias seguidas. Para los babazorros es la ocasión de poner fin a una racha de 20 años sin ganar en Bilbao. Después, tres empates y seis derrotas, con un único gol anotado en esas nueve visitas. Es la última aparición antes de la vuelta de los leones a la Champions. Este gran momento queda algo empañado por los problemas físicos de Nico Williams, lesionado con la Selección, Prados y Lekue, así como la sanción a Valverde, durante cuatro partidos, y Padilla, con tres jornadas castigado.
La buena noticia para el Txingurri es el regreso de Ruiz de Galarreta. El centrocampista está ya recuperado de la sobrecarga que le hizo perderse el partido con el Betis y volverá probablemente a un once en el que Berenguer, que arrancó como nueve en Sevilla, ocuparía la demarcación de Nico en la banda. Es un día especial para Sannadi, que no logró el reconocimiento esperado en Vitoria y trata de hacerse sitio en la élite como león.
Es el partido 650 del Alavés en Primera División. Lleva cuatro puntos en la presente temporada. Una victoria (Levante), un empate (Atlético de Madrid) y una derrota (Betis). Su objetivo este año es sufrir lo menos posible y luego soñar con metas mayores. Garcés ha estado con su selección, Malasia, y Diarra con Mali. El argentino de nacimiento tenía un bisabuelo de Malasia y desde este verano juega con ese combinado. Disputó los 90minutos con ellos ante Singapur (victoria por 2-1) y luego regresó a Vitoria sin participar en el choque ante Palestina. Diarra no estuvo presente en los compromisos de su país con Comoras ni Ghana.
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Precisamente, el lateral izquierdo se marchó del partido contra el Atlético de Madrid con molestias en un tobillo. Pero estará disponible para viajar a Bilbao. No así Protesoni, que tuvo calambres al final del choque con los colchoneros y se vio obligado a abandonar el terreno de juego. Desde este jueves estaba participando, eso sí, en las sesiones de trabajo del conjunto del Chacho Coudet. Cerca de 600 aficionados babazorros se acercarán a San Mamés a presenciar el derbi. Dos autobuses y el resto, en coches particulares.
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