El De Jong que se perdió el United
El holandés, que pudo ir a Manchester este verano, rozó la excelencia en La Cerámica, donde recuperó 17 balones y fue el jugador que más pases completó del Barça, también en el último tercio.
Frenkie de Jong estuvo realmente cerca del Manchester United este verano. Lo quería Erik Ten Hag y, en mayo, cuando el Barça comunicó al holandés que quería desprenderse de él para equilibrar sus cuentas, ya había apalabrado su traspaso por una cantidad que estaba alrededor de los 75 millones de euros. El Barça ya tenía elegido el sustituto, Carlos Soler, y lograba liberar además, una ficha de unos 11 millones de euros netos. Pero el verano avanzó y el United, fuese por el rechazo del jugador a salir traspasado, o porque no se lo terminó de creer, terminó por retirar la oferta. De Jong terminó saliéndose con la suya y quedándose en el Barça para enfado de Laporta. De eso ni se ha olvidado el holandés, ni se va a olvidar.
Suplente en el inicio de la temporada por si al final había un volantazo y terminaba saliendo, De Jong ha trabajado de manera muy profesional y, a día de hoy, es uno de los centrocampistas más en forma de Europa. Su partido en La Cerámica rozó la excelencia. No sólo recuperó 17 balones. También fue el mejor en otros apartados del juego: pases completados, pases buenos en el último tercio. Pero más allá de los números, lo mejor que enseñó De Jong en el partido es su sensación de dominio del juego. Se coordinó con maestría con Pedri (el holandés iba a recibir y el canario picaba al espacio), se entendió con Kessié y firmó jugadas que le convirtieron en el volante más deseado de Europa. En una de ellas, fue rompiendo líneas desde el área de Ter Stegen y llegó casi a la de Reina. Sólo falló en el último pase. Dio un pasecito a lo Laudrup a Lewandowski, se sacó de la manga una cuerda después de caerse y levantarse. Se le vio disfrutar y mandar en el campo. Gobernó el partido y durante momentos, tenga o no que ver con la ausencia de Busquets, dio la sensación de que se sentía líder del equipo. Es difícil pensar que este próximo mes de mayo Laporta vuelva a decirle a Frenkie de Jong que está en venta. Pero el holandés no se va a olvidar de que le trataron como una mercancía. Eso lo lleva dentro.