El crecimiento imparable de Fermín
El centrocampista se ha incorporado a las órdenes de Hansi Flick revalorizado y con más galones en el Barcelona después de la salida de Gündogan.
A Fermín López la vida le dio un vuelco el verano pasado durante la pretemporada con el primer equipo del Barcelona. Ese año había estado jugando cedido en el Linares, de Primera RFEF, pero Xavi decidió llevárselo a la gira por los Estados Unidos después de lo que vio en los primeros entrenamientos. En tierras americanas, el joven centrocampista de El Campillo se ganó la continuidad en el club azulgrana y su nombre empezó a sonar con fuerza después de una magnífica actuación en el Clásico con golazo y asistencia.
Se quedó en el Barça pero sin más aspiraciones que la de tener alguna oportunidad y sumar minutos con el primer equipo. Pero poco a poco fue ganándose la confianza de Xavi Hernández y un sitio entre los grandes. Nunca llegó a ser indiscutible para el técnico egarense (19 titularidades en 53 partidos) pero sí que se convirtió en una pieza importante para el equipo, y más con las bajas que hubo en el centro del campo.
Fermín fue un tesoro para Xavi por su intensidad, entrega y capacidad de trabajo. Y por tener un talento innato para moverse bien para encontrar los espacios y por su gran capacidad goleadora, muy superior a la de otros centrocampistas azulgrana. Acabó el curso siendo el segundo goleador del equipo con 11 goles empatado con Ferran Torres y justo por detrás de Lewandowski.
Realizó un tramo final de curso elogiable y eso le valió la llamada de Luis de la Fuente para entrar en la convocatoria para la Eurocopa, competición en la que no tuvo demasiados minutos porque la Federación Española le tenía reservado un papel protagonista en los Juegos Olímpicos de París. En Francia, la estrella de Fermín brilló con más fuerza que nunca y se convirtió en el futbolista clave para lograr la medalla de oro. Sumó seis goles en seis partidos.
Después de unos días de descanso -pocos porque quiere recuperar el tiempo perdido- el lunes se puso bajo las órdenes de Hansi Flick por primera vez. Y lo hizo absolutamente revalorizado y con muchos más galones que en el verano anterior. Fermín se ha ganado sobradamente partir en igualdad de condiciones para ocupar la posición de media punta en el nuevo Barça de Flick. Una posición, eso sí, que tiene muchísima competencia con Pedri y Dani Olmo. Gavi también puede jugar ahí y en el doble pivote.
Sus características le van como anillo al dedo a lo que busca y exige Hansi Flick. Capacidad de sacrificio, entrega, intensidad en la presión y compromiso. El de El Campillo lo tiene todo. Y en el Barcelona lo saben. Y por eso ya están negociando con su agente una mejora de sus condiciones contractuales pese a que no hace mucho renovó hasta 2027. La intención es alargar el vínculo hasta 2029 y subirle la cláusula hasta los 1.000 millones, como otros referentes del equipo.