El Clásico se calienta por una patada a Vinicius

Los Clásicos, Clásicos son y no se entiende el concepto de amistoso ni aunque sea en verano y además en Las Vegas. La primera parte del choque entre madridistas y culés en el Allegiant Stadium terminó con una estampa familiar en este tipo de partidos, una multitudinaria tangana cuya chispa fue una patada de Jordi Alba a Vinicius tras un eslálom de treinta metros del brasileño...

Esa acción polémica, que se saldó con amarilla por parte del árbitro Mark Allatin, no apaciguó los ánimos y se desató un rosario de empujones que se caldeó con un pique entre Rodrygo y Busquets, que subió de temperatura considerablemente cuando entraron en escena Rüdiger y Araújo. El alemán, pese a ser su primer Clásico, mostró que es un animal de sangre caliente y también se encaró con el defensor barcelonista, manteniendo un choque frente a frente por el que tuvieron que intervenir varios compañeros para apaciguar la situación. En el tumulto, Militao terminó por los suelos aunque echándose la manos a un tobillo...

Unas revoluciones que se calmaron de camino a los vestuarios, sin ir más lejos con una escena curiosa. Alaba y Lewandowski, compañeros en su momento en el Bayern, aprovecharon ese momento para estar cinco minutos charlando sobre el mismo césped incluso cuando todo el resto del equipo ya se había metido en el túnel.

Ya en el comienzo de la segunda parte los ánimos volvieron a calentarse tras una acción entre Busquets y Modric, que recibió una plancha del jugador del Barcelona. La acción dejó a ambos jugadores doliéndose sobre el terreno de juego y Kessie se encaró con Kroos y Nacho, aunque de nuevo la cosa no pasó a mayores.