El Cholo y sus siete
Griezmann, Oblak y Koke vuelven a su mejor versión, Saúl recupera el protagonismo y Giménez y Savic son claves atrás y Correa es el agitador. Ocho años de columna vertebral.
Simeone tiene su columna vertebral. Y, aunque ha ido añadiendo miembros, seis de sus actuales titulares y el agitador del ataque desde el banquillo conocen el cholismo de primera mano, han ganado títulos y alcanzaron la final de la Champions 2015-16. El Atlético más reconocible y en su mejor versión como local, con 14 triunfos consecutivos, ha llegado con el esplendor de sus jugadores de máxima confianza. Los hombres del Cholo. En su nivel estará buena parte de las opciones colchoneras para pelear por la Liga y avanzar en la competición europea.
Antoine Griezmann vuelve a ser sin duda alguna la estrella del equipo. Como en las cinco temporadas previas a marcharse al Barcelona. Y al igual que el curso pasado, cuando fue el jugador con mayor participación en goles de la Liga. El francés se encuentra a diez dianas de situarse como el máximo goleador histórico del Atlético (162). Nunca ha ganando el título doméstico y ha visto puerta en cuatro de los cinco últimos partidos del equipo. Los cinco encuentros en los que fue titular Koke. Con el regreso del capitán tras su lesión hay pleno de victorias. Durante su ausencia un partido ganado, dos empates y una derrota. Dos triunfos en once sin él en las dos últimas campañas. El vallecano es el único que ha vivido toda la era de Simeone en el banquillo y lleva desde su debut en 2009 aportando en el juego del equipo. El futbolista con más partidos en la historia atlética dentro de poco superará la barrera de los 600 (593).
En la portería, es imprescindible haber recuperado a Oblak y en buenas sensaciones tras la lesión en las vértebras que le impidió acabar el curso pasado bajo palos. Fundamental para ganarle al Feyernoord, su seguridad cambia todo el sistema defensivo. Recientemente superó los 400 partidos, primer extranjero en hacerlo, y es su décima temporada en el club como un portero de élite. Eso sí, el esloveno vive más tranquilo cuando las lesiones permiten formar en la retaguardia a Giménez y Savic. El uruguayo ha renovado hasta 2028 y, de cumplir su contrato, vivirá 15 temporadas en el Atlético. Sano es indudablemente uno de los grandes zagueros de la competición.
Y en este inicio de curso, Saúl Ñíguez se ha convertido en el renacido. Máximo asistente de la Liga con cinco pases de gol, titular en seis de los diez partidos del Atlético, a priori no estaba destinado a tener un papel principal, pero las lesiones le han dado la oportunidad y la ha aprovechado de maravilla. Tanto Saúl (388) como Correa (381) pueden superar este curso los 400 encuentros de rojiblanco. El argentino vuelve a partir como suplente, pero cada vez que entra revoluciona los partidos. Contra el Cádiz le tocó forzar, con una lesión en la rodilla, y fue la estrella del partido con un doblete.
“A morir, los míos mueren”. Es una filosofía de vida para Simeone. Y los suyos vuelven a ser los que marcan el ritmo del equipo. Griezmann y Oblak como referentes, Koke de motor, Giménez y Savic como escuderos y Saúl y Correa sumando entre el once y el banquillo. Una receta que lleva años dando éxito. Se añaden los De Paul, Nahuel Molina, Morata, Lino, Barrios y compañía. Pero en la columna vertebral vuelven a estar los de siempre. Todos han evolucionado en su fútbol. Desde aquel curso 2015-16, donde se cayó de forma dramática en la final de Milán, Griezmann asiste y juega al mejor nivel de su carrera. Oblak inicia las jugadas por abajo, Koke ahora es pivote, Giménez y Savic forman en una línea de tres y Saúl y Correa se han alejado de las bandas. Pero continúan como piezas necesarias. Se marchó Carrasco, pero se mantiene una base veterana. Simeone y los siete.
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