El césped del Clásico, bajo sospecha

El AT&T Stadium impresiona, pero, como las calles de Madrid, lo llamativo lo encuentras al levantar el cuello. Porque el césped del estadio donde tendrá lugar el Clásico estival está bajo sospecha. Un simple vistazo alerta al observador y no es algo puntual del evento de este sábado. De hecho, la alfombra sobre la que este jueves se ha ejercitado Bellingham y compañía está prácticamente de estreno, pues lo colocaron hace menos de una semana. No por gusto, sino por necesidad y demanda. Los Dallas Cowboys, dueños del coloso de Arlington, disputan sus partidos de la NFL sobre césped artificial y cuando le llega el turno al soccer toca cambio. Una solución convertida en problema, pues las quejas sobre las condiciones del piso del AT&T son una constante.

En la víspera del México-Costa Rica del 9 de julio de cuartos de final de la Copa de Oro, que ganaría el Tri (2-0), el pésimo estado en que se encontraba el césped fue motivo de discusión cuando el comunicador Rodolfo Landeros compartía la condición de la grama en Twitter. “Así la cancha para el México vs Costa Rica. Antes se jugará el Panamá vs Qatar. ¿Por qué no piensan en la integridad física del futbolista?”, acompañaba Landeros. Y es que, más allá de las sensaciones están los hechos y los lamentos del gremio de futbolistas y, en particular, de la selección mexicana cuando tiene que utilizar el feudo de los Cowboys.

Quejas

Luis Montes, Néstor Araujo, Diego Reyes, Carlos Salcedo, Héctor Moreno y Hirving “Chucky” Lozano. No es parte de una convocatoria, sino el listado de internacionales mexicanos que se han lesionado en partidos en el AT&T. Especialmente sangrante el caso de Araujo, que se trabó con el césped ocasionando una lesión de rodilla que le dejó sin Mundial de Rusia en 2018 cuando era titular para Osorio. “Nos pasa factura”, llegó a decir Memo Ochoa en 2019, porque el problema viene de lejos. “Vemos que otras selecciones juegan en estadios de césped natural y la carga en las piernas, los apoyos en las rodillas y tobillos son distintos”, completó el guardameta de una selección que considera al AT&T como un estadio ‘maldito’.

No es que el césped sobre el que vaya a jugar el Real Madrid y el Barcelona no sea natural. El artificial de los Cowboys se enrolla cuando la situación lo requiere, dejando al descubierto un suelo de cemento sobre el que se colocan las láminas sobre las que se han ejercitado los chicos de Ancelotti. El problema que apuntan fuentes consultadas por este periódico es la procedencia de esta grama natural. No se cultiva en Texas, sino en el estado de Georgia. Allí cultiva el proveedor el césped, a una distancia de más de medio día en tráiler. A simple vista, las condiciones del terreno de juego en el AT&T no eran las mejores en el entrenamiento del Real Madrid. El propio Ancelotti, sin ser preguntado directamente, lo puso sobre la mesa, aunque no como excusa: “El césped no es espectacular, pero se puede jugar un buen partido. Se mueve bien. No hay rebote. Si no jugamos bien, no es por el césped”.