“El Celta tiene opciones de ganar la Europa League”
Carles Planas, actualmente en la Kings League de Piqué, atiende a AS en la semana que se enfrentarán el Celta y el Girona, sus dos últimos equipos en la Liga.
Este domingo tendrá el corazón partido. Carles Planas (Sant Celoni (Barcelona), 1991) defendió tres temporadas la camiseta del Celta, formando parte de la plantilla que alcanzó las semifinales de la Europa League en 2017, y posteriormente la del Girona durante dos campañas. El lateral formado en La Masía, que aún saca su zurda a pasear en la Kings League de Piqué, analiza para AS el momento que viven los celestes y los rojiblancos antes de medirse en Balaídos.
Sus dos últimos equipos en la Liga todavía no conocen la victoria…
El Girona ha empezado bastante peor, tanto por los resultados como por las sensaciones. Llevan un gol a favor y les han metido diez. Es un tema complicado. Las sensaciones del Celta son diferentes, se ve a un equipo más solvente. Esto acaba de empezar, ha habido fichajes de última hora, y estas dinámicas cambian en muy poco tiempo.
Después de lo mal que el Girona acabó la temporada pasada, ¿se olía que podía pasar esto?
Lo ves venir desde el momento que hay salidas de jugadores muy importantes. Había mucho cedido y podías prever que el inicio iba a ser complicado. También vienes de hacer una temporada increíble el año anterior, la mejor en la historia del club. La pasada campaña era muy ilusionante, jugando por primera vez la Champions League, pero no deja de ser un factor condicionante. Al final son muchísimos partidos, una plantilla relativamente corta y, si los resultados no acompañan, el tema mental puede afectar mucho.
¿Sigue confiando en Míchel?
Sí, totalmente. Ha demostrado sobradamente, en las buenas y en las malas, que es un gran entrenador. Tiene unas ideas muy claras y todos sus jugadores van a muerte con sus ideas. Eso es lo más importante para un equipo.
¿A Claudio Giráldez lo llegó a conocer durante su etapa en Vigo?
No, pero no me sorprende lo que está haciendo. Conozco a gente que desde hace tiempo hablaba maravillas de él. En la élite está demostrando que es un gran entrenador. Los resultados hablan por sí solos: ha vuelto a meter al Celta en Europa después de varios años y jugando muy buen fútbol. Eso es lo difícil. Conseguir resultados con un buen juego.
¿El Celta de Giráldez y el de Berizzo se parecen en algo más que la presencia de Iago Aspas como estrella?
Es un perfil de equipo, de jugadores y de idea muy diferente, pero igual de eficaz. Ahora mismo, ya no solo en el Celta, se ven plantillas con jugadores muy jóvenes, que destacan desde bien pronto. Nuestro equipo tenía otro perfil. Éramos muy guerreros, un equipo muy trabajado tanto a nivel táctico como físico. También practicábamos muy buen fútbol, desmarcándonos del resto por la forma tan característica que teníamos de jugar. En las primeras dos temporadas, sobre todo, jugábamos mucho al uno contra uno a todo el campo. Era algo muy raro de ver y nos dio muy buenos resultados. El tipo de fútbol que se practica ahora es muy diferente. Aunque siempre ha sido así, al Celta da gusto verlo en los últimos años y cómo compite contra todos los equipos. Dijo Iago que él prefería jugar contra rivales grandes porque proponen un juego más de tú a tú y eso creo que dice mucho de la identidad del equipo.
“Nuestro Celta era muy guerrero, un equipo muy trabajado tanto a nivel táctico como físico”
Planas
Ustedes llegaron a semifinales en la Europa League, ¿al Celta actual que techo le pone?
No lo hay. El Celta puede aspirar a todo con el equipo que tiene. Puede competir de tú a tú contra todos los rivales. Puede ganarle a cualquiera y también perder contra cualquiera. Incluso te diría que tiene opciones de ganarla. Nosotros nos quedamos a una jugada de haber estado en la final.
En esa célebre ocasión contra el Manchester United, ¿la culpa fue de Beauvue o de Guidetti?
Aún ahora no sabría decir quién tenía la mejor opción. Claudio decidió bien, pero le salió un pase un poquito fuerte. Hay gente que se pregunta cómo Guidetti pudo fallar eso, pero era un balón muy difícil de poder rematar y dirigir hacia donde quieres. Guidetti era uno de los jugadores que mejor remate de primera tenía y no fue capaz de rematar acertadamente. Más allá de eso, se hizo un gran papel. Silenciar Old Trafford como aquella noche ya es una victoria. Sinceramente, si hubiésemos pasado, podríamos haber conseguido un título europeo. No pasó y hay que quedarse con todo lo bueno vivido.
¿Hay grupo de Whatsapp de aquella plantilla?
No, pero yo sí que mantengo el contacto con varios compañeros. Cuando yo llegué al Celta ya había coincidido con Fontás, Nolito y Sergi Gómez en la época del Barça y con Hugo Mallo en la Selección. Nos hemos ido viendo. Con el resto, no tengo ninguna duda de que el día que nos encontremos será como si no hubiese pasado ni un mes sin vernos. Había muy buen grupo y eso se trasladaba al campo.
¿A qué se dedica en la actualidad? ¿Se puede decir que ha colgado las botas?
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Oficialmente nunca llegué a retirarme, pero después de que volví de la experiencia en Chipre, coincidió con la pandemia y el mercado estaba un poco más raro. Era complicado encontrar cosas. El círculo de que no te salga nada te va apartando un poquito del fútbol profesional. Ahora estoy en la Liga que se inventó Gerard Piqué, la Kings League de España. Es un formato totalmente diferente y estoy muy bien, muy contento con la decisión que tomé. Me permite estar en activo y compitiendo, que es lo que me gusta y lo que más he echado de menos desde que ya no estoy en la dinámica del fútbol profesional. También me permite hacerlo estando en casa después de haber vivido fuera en los últimos años y se agradece.
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