El ‘capitán’ Melendo agota el tiempo
Diez días les quedan para recular a Espanyol y al canterano, que apunta a salir gratis pero que si siguiera podría lucir paradójicamente el brazalete, al ser ya el más longevo de la plantilla.
Si el contrato de Óscar Melendo con el Espanyol se midiera con un reloj de arena, la base estaría ya a punto de rebosar mientras un hilillo insignificante seguiría cayendo casi agónico desde el cuello de vidrio. Quedan solo diez días para que el mediapunta, un auténtico símbolo de la cantera perica –el único futbolista que ha llegado y se ha asentado en el primer equipo partiendo de la Escola y pasando por todas las categorías inferiores– se marche gratis. Libre. Sin compensación para un club que le ha realizado ofertas de renovación, pero ninguna al alcance de lo que el jugador sentía que le correspondía.
Hoy casi todo apunta a que Melendo abandonará el Espanyol, con un destino que podría estar apalabrado o gestándose en las últimas semanas en vista de las posiciones enrocadas –se ha especulado desde hace meses con el Almería de Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’ sin que por ahora se haya plasmado la operación–, pero también cabe la posibilidad remota de que las posiciones se reconsideren y el talentoso canterano permanezca en el RCDE Stadium. Se daría entonces una curiosa paradoja, ya que de exjugador del Espanyol podría pasar a portar el brazalete de capitán, que ya lució simbólicamente en algún amistoso de hace dos pretemporadas.
Se da la circunstancia de que, tras la salida de Diego López, David López y Dídac Vilà en los últimos días, Melendo es el futbolista de la actual plantilla que más tiempo lleva en el primer equipo. Debutó el 20 de noviembre de 2016, en un Alavés-Espanyol (0-1) y apenas dos meses y medio más tarde, el 2 de febrero, ya adquiría ficha profesional (junto a Marc Navarro y Aarón Martín), con un aumento de su cláusula hasta los 40 millones, un contrato de la horquilla baja del equipo y una ampliación de contrato que le ha llevado hasta estos días, 2022.
Tanto Diego como David eran capitanes, los dos primeros, por lo que si el método de elección pasa por la antigüedad, Melendo asumiría esos galones, por delante incluso de un Sergi Darder que tras criarse en el Espanyol regresó como profesional ya en la temporada 2017-18.
El reloj de Oier y Vilhena
Más allá de la paradoja, Melendo no es el único cuyo tiempo se consume. También Oier Olazabal está a diez días de finiquitar su contrato actual con el Espanyol, y aunque se le puede ampliar un año más no juega nada a su favor su salario. Y el club no ha expresado todavía sus intenciones con Tonny Vilhena, que estaba cedido con una opción de compra de unos 2,5 millones de euros, aunque al proceder del Krasnodar también entra en juego si su contrato será válido a partir del 1 de julio. Para entonces, su futuro y el de Melendo y Oier deberá estar mucho más definido. Y el reloj de arena empezará de cero.