El cañón de Sandro
Ya en plenitud física, el delantero se destapa como una de las sensaciones de Las Palmas. Apunta a referencia amarilla en el regreso a Primera cinco años después.
La redención de Sandro Ramírez continúa su curso. Hace un año ni le querían en el Huesca ni él quería quedarse allí, lo que se tradujo en un discutido trabajo en soledad en las instalaciones del equipo oscense durante las primeras fechas de la pretemporada. De pronto Las Palmas entró en escena como esa luz al final de un túnel que no se acababa. El propio delantero grancanario prometió el ascenso y, aunque su regreso a Gran Canaria venía en firma de cesión, no tuvo dudas. “Me lo han prometido. No tengo ninguna duda de que se llevará a cabo”, dijo. Se refería, claro, a la opción de recompra que se guardó la UD por él.
Tras el pago total de cerca de 1,5 millones de euros, Las Palmas firmó a Sandro hasta el verano de 2026, sellando del todo el regreso a casa de un pibe que, en edad cadete, se marchó a la cantera del Barça, donde coincidió con Xavi García Pimienta, su actual entrenador. Ahora sí, empezando de cero, Sandro está como un cañón sobre el césped. Así fue como acabó la temporada pasada, cuatro goles en las últimas cinco jornadas, futbolista capital en el ascenso a Primera División, allí donde se encuentra su hábitat natural: Barcelona, Málaga, Sevilla, Real Sociedad, Valladolid, Huesca, Getafe y, ahora, Las Palmas.
En medio del vaivén de lesiones que sufrió le dio tiempo a jugar 21 partidos, 12 de ellos como titular, para sumar además siete goles y tres asistencias. Todo en ello durante los 1.213 minutos que estuvo sobre el césped.
Ahora, por fin, es uno más desde el primer entrenamiento. Ya se sabía que por talento y galones estaba destinado a ser una referencia en el regreso de Las Palmas a Primera División, y la concentración en Marbella no ha hecho sino constatar la evidencia. Con minutos regulados en los cinco amistosos disputados, se destapó con dos goles ante el Al Wakrah y ayer contra el Cádiz, de bellísima factura este último, ambos partidos saldados con victoria para su equipo.
Su polivalencia, además, vale oro para García Pimienta. No se discute su titularidad, de la partida salvo imprevisto de última hora en el debut liguero, ante el Mallorca. Lo mismo da que sea desde el eje del ataque que pegado a la banda izquierda, como llegó el éxtasis ante el Cádiz hace 24 horas.