El Camp Nou dice hasta luego al grito de “Messi, Messi”
Busquets y Alba, aclamados por la afición en la despedida: “Esto no es un adiós, es un hasta pronto. Nadie nos quitará el orgullo de pertenecer al mejor club del mundo”.
Resultó curioso. Lloraban más los jóvenes que algunos que lo han visto desde 1957. Pero así son las emociones, y algunas estuvieron a flor de piel ahora que el Camp Nou cierra las puertas 66 años después para ponerse guapo. Un sinfín de imágenes históricas de la vida del estadio fueron proyectadas en los videomarcadores: el gol de Cruyff, la chilena de Rivaldo, el gol de Ronaldinho la noche del gazpacho... y, por supuesto, Messi. El apellido del argentino volvió a ser coreado por los 88.775 espectadores que asistieron a la casa del Barça y que sueñan con verlo de azulgrana cuando el estadio vuelva a abrir sus puertas.
Luego llegó el momento de las leyendas que se van. Primero, Jordi Alba ofreció la Supercopa: “Ha sido un orgullo defender 18 años esta camiseta. Y de todos, hoy ha sido profesionalmente el día más feliz de mi carrera. Me quiero acordar de una persona que me fichó en 2012 y que es Tito Vilanova. Estoy orgulloso de ser culé. Visca el Barça, Visca Catalunya y Viva L’Hospitalet”. Luego fue Busquets, el gran capitán, quien ofreció LaLiga.
“Quiero agradecer a todos los que me han acompañado en este viaje, a todos los que han trabajado en el club y a mi familia, que saca lo mejor de mí. Desde pequeño soñaba en poder jugar en el Estadi. Venía a ver los partidos, iba a ver partidos fuera, finales. Y el orgullo de ser del mejor club del mundo no me lo va a quitar nadue nunca. El sueño que tenía se ha cumplido y la realidad lo ha mejorado. Ponemos un punto y aparte con el Camp Nou. Cuando volvamos, será el mejor estadio del mundo a la altura del mejor club del mundo. Y ahora me iré, pero esto no es adiós. Va a ser un hasta pronto”. Lo mismo que dice el Camp Nou. Lleno de historia, lleno de futuro.