El Betis promete crecimiento en una Junta de caos económico
El club aprueba sus cuentas pese a las pérdidas de 38 millones. Anuncia el Plan Pricoa con un préstamo de 65 millones y Haro avisa: “No podemos cuadrar las cuentas y quedar cuartos”.
El Betis vivió una Junta General de Accionistas marcada por el buen hacer deportivo del equipo verdiblanco y por la importante crisis económica que atraviesa la entidad. Suelen ser dos parámetros que andan cogidos de la mano, pero no es el caso. El club cierra el año con unas pérdidas de 38,23 millones de euros, una situación que unido al curso anterior llevaría al Betis a causa de disolución si no fuera porque aún debe estar cumpliendo con su concurso de acreedores. Las cifras de negocio aumentan en 35 millones y las alas del optimismo las extiende el buen hacer del cuadro bético sobre el césped, con un título de Copa del Rey como gran elemento diferencial dentro de un contexto de cierta estabilidad y crecimiento con miras al futuro inmediato. No hubo problemas a la hora de aprobar las cuentas con más de 77.000 acciones representadas pese a las debilidades reflejadas. El presupuesto de la presente campaña asciende a 156 millones de euros. Haro dejó clara una realidad en este contexto de extremos: “No podemos reducir el gasto en plantilla, cuadrar las cuentas y quedar cuartos”.
No dudaron los principales mandatarios, el presidente Ángel Haro y el vicepresidente José Miguel López Catalán, en expresar su optimismo de cara a que la entidad salga de esa crisis económica apoyada por los buenos resultados y los grandes atractivos que aparecen en el devenir cercano. El Plan Pricoa dejará un préstamo de 65 millones de euros para un plazo de siete años. Es sin duda uno de los pilares que presentó la entidad para tratar de esquivar más daño en su actual panorama económico.
Ángel Haro, presidente del Betis, presentó su análisis del año: “Cumplimos el sueño de abrir una Junta como campeones de esta Copa del Rey. Esos recuerdos están aún frescos. Lo más importante es que no se trata de un éxito deportivo aislado, todo ello con un gran entrenador al mando y un gran director deportivo. Sigue el estado de felicidad en el Villamarín. Pedimos la aprobación de unas cuentas calificadas de malas, es nuestra responsabilidad buscar soluciones. Se han producido dos años de fuertes pérdidas, pero hay que tener en cuenta los factores externos como el Covid y factores internos como la decisión de no vender en verano. No podemos distanciar la situación económica de la deportiva. Si hubiésemos vendido jugadores, en lo económico estaríamos mejor pero no habríamos logrado estos éxitos en lo deportivo y estaríamos de nuevo en la pelea por el descenso. Queremos ser competitivos en lo deportivo. Trabajamos el presente, pero proyectando el futuro. Queremos alcanzar los objetivos marcados. Todos los utópicos objetivos se consiguieron, ahora nos volvemos a comprometer. Está el Plan Impulso que nos permitirá recuperar lo perdido sin menoscabar lo deportivo. Los derechos de televisión, europeos, de imagen... están creciendo. Y llegan proyectos como la ciudad deportiva y el estadio, eso nos ayudará. Las pérdidas en los clubes de fútbol son habituales tras la pandemia; ahora necesitamos tiempo y por pedimos el apoyo de todos los béticos”.
“No podemos estar contentos con estas cuentas”, aseveró el consejero José María Pagola, que sin embargo pidió cautela: “Debemos estar tranquilos, aunque hayamos tenido un par de años malos. Hay soluciones, algunas de ellas están en marcha. No habrá ningún problema”. El club trató de exponer la situación existente en lo económico con esas pérdidas de 38 millones: “Hay una situación financiera apretada. La deuda neta es de 106 millones de euros, esa es la cifra que debe analizarse en el tema del endeudamiento del club”.
La Operación Pricoa dará un préstamo de 65 millones de euros para un plazo de siete años. “Esto nos ayudará a refinanciar la deuda, cancelaremos los dos préstamos que tenemos ahora, la deuda será más amable y más fácil de cancelar. Una parte importante del préstamo se cancela en el final”. Pagola también insistió en la importancia del Covid y de no haber dado salida a futbolistas por los que los ofrecimientos fueron insuficientes. “Los anexos de los contratos de jugadores y las primas también condicionaron nuestros planes”, insistió. Posteriormente analizó los 125 millones de ingresos ordinarios, resultando una cifra récord si se consideran sin plusvalías de ventas de futbolistas.
Haro presentó también las líneas del plan estratégico diseñado para los próximos cuatro años. “Si queremos ser competitivos, hay que digerir estas pérdidas”, insistió el mandatario. Competir por Europa, consolidar a profesionales de primer nivel, lanzar la cantera y el sueño de la Champions son las premisas marcadas por Ángel Haro. Confía en alcanzar un negocio recurrente de 150 millones para competir con los grandes clubes y en buscar recursos extraordinarios. Cree que el 20% del primer equipo debe proceder del Betis Deportivo e impulsa el reto de tener a algún canterano en cada escalafón de la selección nacional. Una de las grandes apuestas para sumar ingresos será el nuevo estadio: La financiación será en parte con el fondo CVC, con objetivos de inicio de obra para junio del 2024 y una previsión de crecimiento de ganancias en 18 millones.