Vinicius, al rojo vivo: ¡Quita su foto de perfil con el Real Madrid!
Severa pitada del Bernabéu en el momento del cambio. Vinicius se marchó al banquillo sin gesticular. Pero al llegar al vestuario, quitó su foto de perfil con el Madrid y publicó: “...”.
El Bernabéu silbó a Vinicius. Y así, lo que pintaba a ser una noche más, dejó de serlo. Será un antes y un después; tal vez, un punto de inflexión. Porque se habían vivido varias tímidas pitadas en las últimas semanas, pero la de esta noche fue muy diferente. Mayoritaria, abrumadora. Evidente. Cuando Vinicius fue sustituido... Chamartín la emprendió contra él. Sin miramientos. Durante su caminata hacia el banquillo, una que protagonizó sin hacer gestos. Serio, casi al margen de lo que estaba sucediendo; aunque eso era imposible. Hubo pitada. Y fue como ninguna.
Todo sucedió en el 83′: cartelón del cuarto árbitro al cielo y dorsal 7, en rojo. Cambio. Vinicius, en la banda contraria, comenzó a caminar hacia el centro del campo para ceder el brazalete a Courtois −sin Carvajal y Valverde, ejercía él−. Durante todo ese recorrido, además del que prosiguió hasta los banquillos, hubo una misma banda sonora: silbidos. Incuestionables. Una reprimenda de la afición a su actitud y/o a su rendimiento. Cada cual, con sus motivos.
Abrazo con Xabi
Vinicius llegó a la banda sin hacer gesto alguno. En una versión calmada, antónima de lo que se vivió en el Clásico. No hubo reacción por su parte (sí abrazo con Xabi). Pero sí presenció un momento que supone un antes y un después en su historia con el Real Madrid. Porque se habían vivido algunas tímidas pitadas −ante el City, contra el Celta o esta misma noche, durante las alineaciones−, pero ninguna fue tan irrefutable. Tan ruidosa.
Actitud, rendimiento...
Las aristas del asunto son diferentes. Por un lado, el dolor por la imagen riéndose en el banquillo de Talavera tras el 2-3. Por otro, la sensación de que no se está vaciando a nivel de actitud. Y por otro, el mero rendimiento: lleva 17 partidos seguidos sin marcar (entre club y selección). Cada aficionado tendrá su argumento, pero todos, esta noche, han convergido en el mismo gesto: pitada al ser sustituido. Una reprimenda, a él, sin precedentes. La imagen de la noche... y que cierra el año. El Bernabéu, silbando a Vinicius.
Cambio de foto de perfil
Y poco después del pitido final, llegó la reacción. Al llegar al vestuario, Vinicius quitó su foto de perfil con la camiseta del Real Madrid. Tenía una sosteniendo la camiseta. Y puso una suya... con Brasil. Todo, de forma casi instantánea a subir una publicación con el brazalete y un inexistente, pero existente mensaje: “...”. Tres puntos suspensivos. Breve, escueto. Enigmático. Y por tanto, interpretable. Así, se pone punto final a un episodio que, inevitablemente, promete ser un punto y seguido. Vinicius está al rojo vivo.
Las fotos de perfil
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