El Barça reclama la Liga de 1937
El club blaugrana pide que se le reconozca el título de ese año como pasó con el Levante y la Copa.
El FC Barcelona tiene LaLiga actual más que bien encaminada. A falta de once jornadas, mantiene doce puntos de ventaja sobre su perseguidor, el Real Madrid. Pero el club aspira a más. Quiere lograr algo histórico como sería cerrar un doblete de Ligas y para ello ha reclamado a la Real Federación Española que le sea reconocido el título de Liga ganado en 1937 en plena Guerra Civil.
El reconocimiento de ese campeonato es una antigua reivindicación del club blaugrana que hasta ahora había caído en saco roto. No obstante, la RFEF reconoció la semana pasada el título de Copa de ese mismo año al Levante, hecho que supone un precedente legal que ha reactivado la petición del Barcelona, que ya la ha hecho llegar a los organismos federativos.
Ambas competiciones se jugaron en precario y obviamente marcadas por el conflicto bélico, ya que en una España rota los desplazamientos eran imposibles. Los equipos de la zona golpista obviamente no podían acudir a la zona legal republicana, ni viceversa. Pero el Barça se acoge a que si se ha reconocido la Copa al Levante ha de pasar lo mismo con la Liga. Esa Copa, por cierto, que el Barça no disputó porque al finalizar la Liga se marchó de gira a México invitado personalmente por el presidente mexicano, Lázaro Cárdenas, fiel aliado de la República española.
Si bien la Copa mantuvo su nombre, la Liga cambió de denominación y al disputarse únicamente entre diez equipos catalanes y valencianos se llamó Liga del Mediterráneo. Otra diferencia con la Copa, es que el trofeo ganado por el Levante existe (y fue retornado por Rubiales al club el pasado viernes) mientras que el trofeo de esa Liga desapareció. Posiblemente, quedó entre las ruinas de la sede que tenía el club en el centro de Barcelona y que quedó destruida durante el bombardeo del 8 de marzo de 1938 perpetrado por la aviación italiana con base en Mallorca.
El Barça estaba dirigido por un comité de empleados, que asumieron la dirección tras el fusilamiento de Josep Suñol, que hoy en día da nombre al palco de un Camp Nou que aguarda otra Liga.