El Barça llega al Clásico con el ruido añadido del VAR
Al escándalo Enríquez Negreira, se une el lío en San Mamés por el gol anulado a Williams por mano de Muniain. La designación arbitral del Clásico será la estrella de la semana.
Al escándalo Enríquez Negreira, aderezado con la intención del Madrid de personarse en la causa si el Juez de Instrucción número uno de Barcelona admite a trámite la denuncia de la Fiscalía, se unió anoche el lío del VAR de San Mamés, que entró de lleno en las dos jugadas básicas del partido. La primera, al borde del descanso, pareció relativamente sencilla. Aunque el asistente de Gil Manzano señaló fuera de juego de Raphinha en el 0-1, el brasileño partía de posición correcta después de un pase fabuloso de Busquets.
El lío estuvo en la segunda acción. Casi sobre la hora, Iñaki Williams entró como un avión en el área del Barça y fusiló a Ter Stegen. Euforia en San Mamés..., hasta que González González avisó a Gil Manzano de que, en el origen de la acción, Muniain había tocado el balón con la mano en un lance con Frenkie de Jong. El extremeño se fue al monitor y anuló el 1-1. Para Iturralde González, árbitro de Carrusel, estuvo bien anulado. Para el Athletic resultó una acción demasiado gris como para que el videoarbitraje entrase en acción. El caso es que, en vísperas del doble Clásico que decide Liga y Copa, el asunto arbitral está que arde. Al Barça se le mira con lupa. Y también a los colegiados, mirados de reojo. La designación arbitral para el Clásico, como la relación Barça-Madrid a partir de ahora, van a ser la estrella de la semana.